Cuando los rectores de Aspe y Asegarce se sentaron para definir las pautas de este Parejas, difícilmente hubieran podido imaginar que su apuesta por el equilibrio iba a resultar tan exitosa, al menos en cuanto a emoción se refiere. Y es que, tras la disputa de ocho jornadas, todavía no se ha producido ese corte definitivo y, hoy por hoy, solo las dos parejas colocadas en los dos extremos parecen tener su futuro medianamente resuelto.

Por arriba, con siete victorias y un coeficiente de +50, Martínez de Irujo-Zabaleta estarán en semifinales salvo catástrofe mayúscula, pero el año pasado el de Ibero ya se quedó fuera con siete y un +29, por lo que la pareja de Aspe sigue con cautela. «Nosotros no miramos a la clasificación, saldremos como siempre en Irun, con el objetivo de ganar el partido. El material es bueno y el frontón parece que tiene el suelo muy noble», señaló Zabaleta tras la elección de material de ayer.

Tras la irrupción en el campeonato de Joseba Ezkurdia, las opciones de Aitor Zubieta han crecido exponencialmente y la raya roja de la cuarta plaza está a solo un triunfo, el que podrían alcanzar mañana en el Uranzu. «A pesar de sumar dos victorias, lo tenemos bastante difícil, pero seguiremos a lo nuestro. Tenemos que ir partido a partido», señaló el delantero de Arbizu.

Similar en el Labrit

Con matices, importantes, el partido del sábado en el Labrit, entre Olaizola II-Zabala y Titín III-Merino II, tiene características bastante similares al de la víspera en Irun. La pareja de Asegarce podría dar un paso casi definitivo si lograra la victoria, mientras que en el caso de los vigentes campeones, una victoria les supondría seguir dentro de la frontera, mientras que una derrota, la que sería la tercera consecutiva, abriría, mucho, muchísimo, la lucha por la cuarta plaza.

También el del domingo en Bilbo es uno de esos partidos que puede suponer un punto de inflexión para las dos parejas implicadas. Tras ser líderes durante varias semanas, Bengoetxea VI-Beroiz acumulan tres derrotas consecutivas y una cuarta traería consigo perder todo el colchón acumulado en su fantástico arranque de Parejas.

Bastante mayor es la urgencia de Berasaluze VIII-Albisu, que no pueden permitirse otro tropiezo. Ganar los puede meter de lleno en la pomada, pero perder sería un gran mazazo, sobre todo en el aspecto sicológico.

Sin embargo, el partido más decisivo será probablemente el del lunes en Tolosa, un auténtico duelo por la supervivencia. Tras su victoria del martes, Arretxe-Begino mantuvieron viva la ilusión y, con una serie de resultados, podían compactar la tabla, con siete parejas apretadas en dos puntos.