Tres días después de que siete empleados extranjeros de una empresa de construcción libanesa fueran secuestrados en el norte de Nigeria, en una acción reivindicada por el grupo islamista Ansaru, al que se relaciona con Al Qaeda, siete franceses fueron capturados ayer en Camerún, tres adultos y cuatro niños.

El presidente francés, François Hollande, indicó que «la mayor probabilidad es que sean trasladados a Nigeria. Hacemos todo lo posible para evitar que sean retenidos en ese país. Debemos advertir a todos los turistas en esta zona de Camerún que eviten exponerse».

«Veo sobre todo la introducción de un grupo terrorista, Boko Haram en este caso, en esta parte de Camerún, y nos preocupa lo suficiente para movilizarnos», agregó el presidente francés, que señaló que busca a los secuestrados con la colaboración de Camerún y Nigeria.

El grupo francés de gas GDF Suez confirmó «el secuestro de uno de sus colaboradores con su familia». Los franceses residen en Yaounde y estaban de vacaciones en el norte, según la empresa. Un diplomático occidental en al región explicó a France Press que «seis secuestradores armados en tres motos secuestraron a una familia compuesta de los padres, cuatro hijos y un tío en Dabanga y se dirigieron a Nigeria». Los niños tienen edades de 12, 10, 8 y 5 años. Según Cameroon Radio-Television, (Crtv), los tres adultos fueron separados de los niños.

La Embajada francesa en Yaounde advirtió por SMS a todos los ciudadanos franceses de que se alejaran de inmediato del norte

Quince franceses secuestrados

Este nuevo suceso eleva a quince el número de rehenes franceses en el extranjero, todos ellos en África. Entre ellos, al menos seis están en manos de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

Un grupo activo en el norte de Mali, el Movimiento por la Unicidad y la Yihad en África Occidental (Mujao), había amenazado a mediados de enero con «golpear en el corazón de Francia», por la intervención militar en ese país.

En la reivindicación el lunes del secuestro en Nigeria, el grupo Ansaru aludió a las «transgresiones y atrocidades cometidas hacia la religión de Alá por los países europeos en varios lugares como Afganistán y Mali». Ansaru también aludió a la implicación francesa en la preparación de la intervención militar en Mali para justificar el secuestro en diciembre de 2012 de Francis Collomp.

Este mismo grupo reivindicó un ataque el 19 de enero en el centro de Nigeria, en el que murieron dos soldados que iban a partir hacia Mali.

En Nigeria

Sobre el secuestro de ayer, una fuente de seguridad de Camerún indicó que «tenemos fuertes sospechas de la secta islamista Boko Haram. Estamos casi convencidos de que están ya en el interior de Nigeria No hay más que un pantano que separa Dabanga de Nigeria. Estamos en contacto con el gobernador y su estado mayor»

Algunos relacionan al grupo islamista Ansaru, relativamente nuevo, con la secta nigeriana Boko Haram, cuyas acciones han provocado cientos de muertos en el norte y centro del país desde 2009. También podría tratarse de una escisión de la secta, que hasta ahora nunca ha asumido secuestros.