«Searching for Sugar Man» es lo más en el documental musical
Si el documental sigue así de creativo va a acabar con la ficción. Esta genial muestra del género procura más emoción y suspense al espectador que cualquier drama al uso. La búsqueda del ignorado músico Sixto Rodríguez se convierte en un apasionante relato intemporal.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Sixto Rodríguez publicó dos discos: «Cold Fact» (1970) y «Coming from Reality» (1971). A pesar de las buenas críticas, no se vendieron y el público estadounidense nunca llegó a saber de su existencia, por lo que dejó la música y volvió a su trabajo en la construcción y a la militancia política. Las razones del fracaso eran obvias, puesto que se trataba de un inmigrante mexicano en Detroit, donde entonces triunfaba la música negra. Podía haber sido un nuevo Bob Dylan, pero su pertenencia a una minoría racial segregada le postergó.
Hasta ahí la historia sería una de tantas, porque cantautores malditos los ha habido a patadas. Pero lo que el propio Sixto Rodríguez no sabía, y he ahí lo extraordinario de su caso, es que en una realidad paralela era un ídolo de masas. Todo empezó al llegar una copia de uno de sus discos por azar a Sudáfrica, donde un grupo de amigos la reprodujo a su vez en cassette. Sus canciones se convirtieron de esta forma en pleno apartheid en himnos para la rebelión. Hasta el punto de que los discos se reeditaron allí y se vendieron medio millón de ejemplares.
Al ser Sudáfrica entonces un país aislado del resto del mundo no se disponía de información sobre Sixto Rodríguez, más allá de la que figuraba en los créditos de los discos. Debido a lo cual surgió una leyenda urbana sobre su suicidio en el escenario, lo que le convirtió en un mito a lo Jimi Hendrix.
El documental narra las averiguaciones llevadas a cabo por dos detectives musicales sudafricanos hasta descubrir que Sixto Rodriguez estaba vivo y conseguir contactar con él a través de su familia. Le sacaron de su retiro e hizo una memorable gira sudafricana, para después volver a su humilde existencia de personaje anónimo en los EEUU. La suya es toda una lección de autenticidad, sin nada que ver con los viejos artistas que regresan, incluso participando en concursos televisivos para cantantes frustrados. Ver y oir para creer. Tiene el Bafta al Mejor Documental y suena como uno de los favoritos para a los Óscars en su categoría.
Dirección y guión: Andy Wachowski, Lana Wachowski y Tom Tykwer, sobre la novela de David Mitchell. País: EEUU-Alemania. 2012.
Dirección, guión, producción y montaje: Malik Bendjelloul. País: Suecia. 2012.
Duración: 85 minutos.