Todo está interconectado en el viaje fantástico de «El atlas de las nubes»
M.I.I | DONOSTIA
Los hermanos Wachowski se unen al alemán Tom Tykwer para poder abarcar una aventura tan ambiciosa como la de la adaptación, en teoría imposible, de la novela homónima de David Mitchell. El complejo mosaico de historias que propone en distintas épocas y lugares da paso a una compleja fantasía sobre la reencarnación, bajo la idea de que todos formamos parte de la misma esencia y de que el pasado el presente y el futuro están interconectados entre sí.
«El atlas de las nubes» es la gran olvidada en las listas de los premios anuales, ya que solamente consiguió una nominación a la Mejor Banda Sonora en los Globos de Oro. En los Óscar no opta en ninguna categoría, y eso que estaba en casi todas las quinielas y era una clara favorita. Da la impresión de que la Warner nunca ha creído en el proyecto, y que en el estudio se conforman con recuperar los cien millones de dólares que ha costado. Y si han accedido a ser sus distribuidores es por la implicación de Tom Hanks, liderando el reparto multiestelar. Tanto Hanks como el resto de sus colegas sabían que estaban participando en una producción visionaria, destinada a no ser comprendida en su momento. Conscientes del riesgo que corrían, se prestaron a interpretar diferentes papeles que contrastaban por su época, raza y sexo. Algo así supone una experiencia sin precedentes en los anales de la actuación.
Tom Hanks, Halle Berry, Jim Sturgess, Hugo Weaving y Hugh Grant hacen seis papeles cada uno. Ben Whishaw y Jim Broadbente hacen cinco. Susan Sarandon puede con cuatro. A todos ellos hay que sumarles en más de un rol también a James D'Arcy, Keith David, Xun Zhou, David Gyasi o Doona Bae.
Todos ellos protagonizan seis historias que van desde 1849 al 2346, y que se localizan a través de todo el planeta.