El Ibex se vino abajo desde el primer momento por las malas noticias llegadas desde Estados Unidos. Las discrepancias en la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos) sobre la política de compra de bonos crispaba a los inversores en Nueva York, que preferían vender a la espera de la decisión final. Este miedo a una súbita parada en sus medidas de estímulo, sin que se alcance el objetivo de reducción del desempleo, se extendía a la reacción del resto de bancos centrales. Para complicar más el escenario, los datos de la jornada fueron mixtos. Por un lado, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia y el paro semanal no cumplían con los pronósticos. Por otro, el sector inmobiliario, de acuerdo a la venta de viviendas de segunda mano, y las expectativas económicas, definidas por el índice de indicadores líderes, hacían de contrapeso positivo al batir las expectativas de los analistas. El Ibex, en su peor momento, llegó a perder los 8.000 puntos, aunque al cierre pudo remontar hasta los 8.014,50 puntos. Se dejó un 1,82%, equivalente a 149 puntos. Tampoco hubo escapatoria para París (-2,29%), Fráncfort (-1,88%) y Londres (-1,62%). Todavía peor lo hizo Milán (-3,13%), que se agitaba por la posible vuelta al poder de Berlusconi tras las elecciones del fin de semana. En el Ibex, los mayores correctivos fueron para ArcelorMittal (-3,97%) y Acciona (-3,46%). Otro grupo de diez valores, entre los que estaban Santander, Repsol, Iberdrola y BBVA, cayeron más de un 2%. Solo Bankinter e IAG aumentaron de precio. En París, BNP Paribas (-4,55%), Société Générale ((-4,53%) y Crédit Agricole (-4,43%) encabezaron las pérdidas.