Después de caer por 95-89 en casa del Clavijo, Planasa Navarra espera volver a la senda triunfal en su duelo ante el filial del Barcelona, próximo equipo que visita Anaitasuna, esta noche a partir de las 20.30.

Los de Ángel González Jareño deberán tener mucho cuidado con el Barça B, un conjunto plagado de jugadores talentosos, especialmente en su línea exterior, pero que adolece de una irregularidad lógica en conjuntos con tantos componentes jóvenes. Así las cosas, su rival se plantea como un arma de doble filo al que habrá que contener y desgastar para buscar el triunfo.

Para ello será esencial que los iruindarras mejoren su puesta en acción. En el duelo disputado en Logroño el viernes pasado, Planasa Navarra se encontró con un marcador adverso de 40-23 al final de un horrible primer cuarto. A base de esfuerzo, y con los puntos de Iñaki Narros, Bonhome y Cage, los de González Jareño llegaron a situarse 91-89 a menos de un minuto para el final. Sin embargo, cuatro puntos del exjugador iruindarra Mikel Uriz impidieron la remontada.

Después de esa derrota, Planasa Navarra caía a la sexta posición, con ocho victorias y diez derrotas, empatando con el Barça B, octavo, que solventaba sus dos últimos partidos de Liga LEB Oro con dos finales decididos por un punto de margen. Derrota en Ourense por 66-65 y victoria por 67-66 frente al Básquet A Coruña, con un triple del alero sueco Eriksson sobre la bocina. En el partido de la primera vuelta, los culés se imponían a Planasa Navarra por 89-85, en un partido que llegó a la prórroga, empate a 72, con una canasta final de Mario Cabanas.

Mario Hezonja

Hablar del filial del Barcelona supone, inevitablemente, hablar de Mario Hezonja, su jugador más talentoso. Este alero croata de dos metros y nacido en el año 1995, es un proyecto de estrella a nivel continental, con sitio de sobra en la NBA. Le falta consistencia en el tiro exterior y la experiencia. Ya en el duelo del pasado 11 de noviembre, fue de los mejores entre los culés con 15 tantos y 9 rebotes.

Asimismo, destacan el sueco Eriksson, ausente en la ida, y los bases Joan Creus -hijo del campeón de Liga ACB y Copa con el TDK Manresa- y Josep Pérez -un base con maneras de Navarro, aunque aún más frágil físicamente que «La Bomba»-. El contrapunto lo ponen sus veteranos interiores, en especial el «guerrero» Alfons Alzamora.

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