Corea del Norte justifica su programa nuclear poniendo de ejemplo a la Libia de Gadafi
Pyongyang ha justificado su última prueba nuclear indicando que los países que cedieron a la presión extranjera y cancelaron sus programas atómicos, en alusión a la Libia de Gadafi, han sufrido «trágicas consecuencias».
GARA | PYONGYANG
Corea del Norte aseguró ayer que seguirá reforzando su poder de disuasión nuclear para evitar las «consecuencias trágicas» de los países que abandonaron sus ambiciones atómicas por presión externa, en una aparente referencia a Libia.
«Las consecuencias trágicas en los países que en los últimos años dejaron a medio camino sus programas nucleares, cediendo a las prácticas despóticas y la presión de EEUU, demuestran claramente que Corea del Norte fue muy previsora y justa» al realizar su reciente prueba atómica, indicó la agencia estatal norcoreana KCNA.
Según analistas surcoreanos, la agencia KCNA alude indirectamente al caso de la Libia de Muamar al-Gadafi, que en 2003 abandonó su programa nuclear en un intento de mejorar sus relaciones con EEUU y cuyo Gobierno fue derrocado en 2011 con la ayuda de la OTAN, en una intervención militar amparada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La KCNA también alega que el «incesante chantaje nuclear y las sanciones» de EEUU, al quien acusó de amenazar al país con ataques atómicos preventivos, tratan de violar el derecho de Corea del Norte a la libre determinación.
Con esto, justificó que Corea del Norte «optase por la decisión estratégica de responder a las armas nucleares con armas nucleares».
En todo caso, Pyongyang se reafirmaba así una vez más en su intención de seguir desarrollando su programa nuclear, que considera una medida de defensa propia al garantizar su poder disuasorio contra las que considera «políticas hostiles» de EEUU apoyadas por su aliado Corea del Sur.
El 12 de febrero, Corea del Norte llevó a cabo su tercer ensayo atómico «de forma exitosa» con «un pequeño aparato nuclear, más ligero y con más fuerza explosiva que los anteriores», sin causar daños al medio ambiente.
De esta forma, cumplió con lo anunciado el 24 de enero, cuando su Comisión de Defensa reveló sus planes de llevar a cabo más pruebas nucleares y lanzamientos de cohetes de largo alcance aunque dirigidos, esta vez, contra EEUU.
La última prueba norcoreana, condenada por la comunidad internacional, ha reabierto el debate acerca de un nuevo endurecimiento de sanciones al país, sobre el que la ONU ya mantiene varias restricciones armamentísticas y comerciales por sus anteriores «provocaciones».
Como héroes
Los científicos y técnicos responsables de la prueba nuclear del 12 febrero fueron recibidos ayer como héroes en las calles de Pyongyang, según imágenes emitidas por la televisión estatal. El canal KRT mostró a miles de ciudadanos saludando con adornos florales de color rojo a los científicos, técnicos, obreros, constructores militares y funcionarios involucrados en la tercera prueba nuclear mientras recorrían ayer las calles de la capital en varios autobuses.
Corea del Norte necesitará «varias semanas» para preparar su próxima prueba nuclear, pese a que Pyongyang insiste en que la amenaza es inminente, dijeron fuentes norcoreanas, chinas y surcoreanas a la agencia Yonhap.