Pablo Urtasun (Euskaltel-Euskadi) fue uno de los principales animadores de la 28º edición de la Clásica de Almería de ciclismo -182,3 kilómetros-, en la que los corredores vascos tuvieron un especial protagonismo, si bien el interés de varios equipos por que el final fuese al sprint desbarató finalmente las intentonas de los nuestros.

El ciclista de Urdiain, acompañado de Bizarra (Euskadi), De la Cruz (Netapp) y más tarde de Van de Walle (Lotto Belisol), formó parte de la escapada de la jornada, que en el kilómetro 40 llegó a contar con 5´10´´ de ventaja sobre el pelotón y que se prolongó por espacio de cien kilómetros. Con anterioridad, Igor Antón (Euskaltel-Euskadi) e Igor Merino (Fundación Euskadi) habían formado parte de una fuga de cinco corredores, que tampoco fraguó.

A falta de sesenta kilómetros para la línea de meta ya no hubo permiso para más alegrías. Primero Movistar, que quería lanzar a Fran Ventoso, y luego Argos-Shimano, cuando apareció el aire de costado camino de Roquetas y trabajando para su líder, el sudafricano Janse van Rensburg, se hicieron con el mando de la prueba.

La aparición del viento y el fuerte ritmo que retomó Movistar provocaron un importante corte en el grupo a menos de quince kilómetros para el final. Caja Rural y Blanco Pro también se pusieron en cabeza para evitar cualquier otra escaramuza. A la recta final de medio kilómetro comparecieron unas ochenta unidades, pero Mark Renshaw fue el más rápido impo- niéndose a Janse Van Rensburg y Francesco Lasca.

Por otro lado, Francesco Chicchi (Vini) se adjudicó al sprint la cuarta etapa del Tour de Langwaki tras imponerse a su compatriota Andrea Guardini (Astana), vencedor en once etapas de la carrera malaya, mientras que el letón Aidis Kruopis (Orica) acabó entrando en meta en tercera posición.

Guardini atacó a 300 metros para el final pero, cuando ya acariciaba su decimosegundo triunfo parcial, Chicchi tuvo las fuerzas necesarias para remontarle a cien metros de la meta. El chino Meiyin Wang (Hengxiang) mantiene el liderato.