Los italianos votan entre la incertidumbre y la decepción
Los italianos comenzaron ayer a votar en la primera jornada electoral de los comicios legislativos y regionales, entre la incertidumbre de un panorama ingobernable que dibujan los sondeos y la decepción con las políticas de sus anteriores gobernantes, que han impulsado la candidatura populista del cómico Beppe Grillo. La participación ayer fue ligeramente más baja que la registrada en los anteriores comicios, en 2008.
GARA | ROMA
Los italianos, sumidos en una dura austeridad impuesta desde Bruselas y aplicada por Mario Monti durante más de un año, comenzaron ayer a votar en las elecciones legislativas que continúan durante la jornada de hoy. Bajo la mirada de la Unión Europea, que teme al inestable panorama político italiano, y en una jornada de mal tiempo, con nevadas en el norte, los italianos acuden a votar entre la incertidumbre por el resultado que anticipan los sondeos y la decepción de las políticas de ajustes sufridas.
Los últimos datos de la jornada de ayer revelaban un descenso de 8,24 puntos porcentuales con respecto a la votación de 2008. En concreto, al cierre de las urnas, a las 22.00, había votado el 54,23 % del censo, frente al 62,47 % que lo había hecho a esta misma hora hace cuatro años, según los datos del Ministerio del Interior.
En cambio, en las elecciones a los consejos regionales que se celebran en Lombardía, Lacio y Molise se registró un incremento en la participación, especialmente en Lombardía, donde se ha pasado del 49,54 % de participación en 2008 al 55,81 %. En la región de Lacio, a la que pertenece Roma, la participación ha alcanzado el 52,44 %, 7 puntos más que hace cuatro años.
La votación seguirá hoy durante otras ocho horas más, entre las 7.00 y las 15.00.
Según los sondeos oficiales de hace 15 días, el candidato de centroizquierda Pier Luigi Bersani, se perfila ganador, con el 34% de las intenciones de voto, seguido por el líder conservador, Silvio Berlusconi (30 %), mientras que el tercer puesto se lo disputan el primer ministro dimisionario, Mario Monti (10-12 %), y el cómico Beppe Grillo, con su «Movimiento 5 Estrellas», una formación alternativa y populista (17 %).
Ingobernabilidad
Sin embargo, los últimos sondeos que manejan los partidos dan una fuerte escalada a Grillo, quien podría incluso desbancar a Berlusconi del segundo puesto a pesar de su anuncio de devolver el importe del impuesto sobre la primera casa.
Para los expertos, la hipótesis más probable es la alianza Bersani-Monti. La incertidumbre sobre el resultado llega por la posibilidad de que Bersani no obtenga la mayoría necesaria en el Senado y ni siquiera la pudiera conseguir pactando con Monti, y ante la más que probable irrupción en tromba -quizá incluso en la segunda plaza- de la antipolítica del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo.
En el Senado todo depende del peso de las coaliciones en cada región, por lo que todo se juega en algunas regiones clave, como Lombardía. Para la UE y los mercados financieros el peor escenario es una Italia ingobernable, con una mayoría diferente en la Cámara de diputados y en el Senado.
«Voto por el Partido Demócrata, no quiero acabar como Grecia», confiesa a France Press un hombre de 63 años, Alessandro, en Milán. Ida, de 48 años, en Roma, coincide: «es una ocasión de cambiar Italia después de 20 años de berlusconismo»
«Hay mucha confusión en estas elecciones. Voto a Berlusconi. Sé que tiene defectos, pero es el mejor», señala Maria Teresa Gottard de 65 años.
Silvio Berlusconi, que partía con el lastre de haber dejado el país al borde de la asfixia financiera en noviembre de 2011, ha remontado en los sondeos con la promesa de la bajada de impuestos, aunque la renuncia del papa le ha quitado protagonismo en los medios en los últimos días. Su pretensión no es ser primer ministro, sino ministro de Economía, ante el rechazo de que encabezara las listas de sus socios de la Liga Norte.
Bersani está considerado poco carismático y, además, su posible alianza con Monti reduce las posibilidades de ofrecer un cambio real. La coalición de centro que apoya Mario Monti (quien no se presenta en los comicios), por su parte, paga las consecuencias de la política de austeridad que ha aplicado y que han sumido al país y en la recesión. Por ello, su popularidad en Europa y los mercados no se corresponde entre los italianos.
Por su parte, los mítines de Beppe Grillo catalizan el hartazgo de las víctimas del paro y la represión. «No estoy de acuerdo con todo lo que propone, pero espero que el país se vea forzado a votar otra vez. Todo el sistema político está podrido, la corrupción ha alcanzado niveles increíbles y con las medidas de austeridad, es la gente honesta como nosotros la que paga», explica Daniele, un taxista de 47 años. «Si Grillo obtiene muchos votos va a despertar a todo el mundo», afirma.
Tres chicas del movimiento ucraniano feminista Femen, se desnudaron de cintura para arriba y mostraron en sus torsos el escrito «Basta Silvio», mientras gritaban «Basta Berlusconi, basta Berlusconi», cuando el líder derechista acudió a votar.