Las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron ayer en el Pleno de Gernika el nuevo Impuesto de Patrimonio. PNV y PP unieron sus votos y rechazaron las enmiendas de EH Bildu y PSE. Con el nuevo impuesto, Bizkaia recaudará 75 millones más, un 30% menos que en el impuesto de 2008, antes de que se derogara al inicio de la crisis, aunque 25 millones más que en 2011 con una legislación suavizada. El diputado foral de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, explicó que establece un mínimo exento de 800.000 euros y un valor exento para la vivienda habitual de 400.000 euros.

La escala de las bases liquidables queda con seis tramos -uno más que la anterior normativa- con tipos que van del 0,20% a un máximo del 2% para bases superiores a los 12,8 millones de euros.

La portavoz de EH Bildu, Irune Soto, afirmó que el sistema fiscal vizcaino «no es más progresivo» con este tributo y ha pedido a los responsables forales de este territorio que «copien» las directrices en esta materia aplicadas en Gipuzkoa, donde gobierna la coalición soberanista y donde se ha aprobado, con el respaldo del PSE, un nuevo impuesto sobre la riqueza y las grandes fortunas.

Soto explicó que el Impuesto sobre el Patrimonio deja abiertos demasiados cauces que posibilitan la elusión fiscal. «¿De qué sirve aumentar el tipo nominal si se mantienen abiertas las vías para la elusión?» se preguntó. La coalición señaló al escudo fiscal y a las participaciones en empresas como figuras principales que facilitan cauces para la elusión.

EH Bildu denunció que mediante operaciones de ingeniería fiscal se permite eludir el pago por Impuesto sobre el Patrimonio. Mencionó al experto en materia económica Ignacio Zubiri quién afirmó que «si se quiere establecer un impuesto sobre el patrimonio es mejor seguir el modelo de Gipuzkoa porque cuenta con una base más amplia, cierra más vías para la elusión y seguramente recaudará más dinero».

65 medidas contra el fraude

El Pleno también aprobó la norma foral para reforzar la lucha contra el fraude fiscal y otras modificaciones tributarias.

El incremento de las sanciones por fraude, la obligatoriedad de declarar los bienes en el extranjero y la limitación de la deducción por gastos de representación son algunas de las novedades de las nuevas medidas aprobadas en Bizkaia.

El portavoz del PSE, Iñaki Egaña, cifró en 2.500 millones el fraude anual a las haciendas vascas y criticó que «no se han introducido todas las medidas posibles» para luchar contra el fraude ya que lo aprobado en Bizkaia «se limita a la trasposición» de lo establecido en la ley estatal en esta materia. El PNV no acepta el cálculo del fraude fiscal, pero tampoco aporta nada que indique que no existe, porque en Bizkaia las rentas profesionales y empresariales declaran 8.200 euros menos que los trabajadores.