«Ocupamos el cajero para denunciar que nos quedamos en la calle, sin un techo»
J.B. | BILBO
Luis Miguel Sousa, de 39 años, y José Luis Montes, de 41 años, ocuparon ayer un cajero de Kutxabank en Barakaldo para llamar la atención por el cierre de la instalación del polideportivo de Lasesarre como albergue a partir del día 5 de marzo. «Nos han ampliado hasta el martes», decía Sousa, quien admitió que un municipio como Barakaldo con más de 50.000 habitantes está obligado por ley para tener un servicio de albergue «que pueda ser ocupado para dormir por los sin techo, pero aquí no es así».
La protesta estuvo acompañada por la plataforma contra la exclusión social y por los derechos sociales Berri-Otxoak y los colectivos sindicales de Barakaldo, porque entienden que «por desgracia el agravamiento de la crisis económica está dejando a mucha gente de este pueblo en la calle, sin nada». El Ayuntamiento de Barakaldo habilitó el polideportivo para 27 personas, pero cierran esa instalación porque no es la adecuada. «En vez de resolver el problema de raíz, poner los pisos sociales a disposición de quienes no tienen un techo, cierran lo poco que hay. Ocasionan un problema mayor del que hay», afirma la plataforma contra la exclusión social.
Los dos encerrados en el cajero de Barakaldo reconocieron que «quienes cuentan con algún ingreso del paro o de prestación social podrán acceder posiblemente a una vivienda de alquiler social, pero tienen que saber que allí abajo en Lasesarre mucha gente que acude no tiene nada. Sobrevive como puede. Hablo -declaró Sousa- de personas que han tenido casa y un empleo digno y que, en este momento, no tienen nada. Muchos de esos por vergüenza no dicen nada, pero cuando frecuentas aquella zona ves y te encuentras con la otra realidad de Barakaldo».
Estas declaraciones las hacía, mientras un grupo de gente apoyaba con una pancarta la necesidad de conseguir unos derechos sociales dignos «porque a la par que se vulnera el propio protocolo de atención a quienes no tienen nada, se incumplen las normas de una correcta atención de las personas sin hogar residentes en el municipio, es necesario dejar claro a la opinión pública que es necesaria una respuesta a esta dramática situación que sufren vecinos de Barakaldo».
Ante esta situación, Berri-Otxoak exige al Ayuntamiento de Barakaldo que «tome cartas en el asunto» y, si no pone un albergue, «que permita el acceso a pisos municipales de acogida o establezca un alquiler de habitaciones en pensiones para garantizar un domicilio y favorecer los procesos de inclusión social». Porque, además, lleva aparejada otras situaciones críticas «porque si no tienes un domicilio, tampoco tienes acceso a las ayudas sociales de emergencia o de garantía de ingresos». Así, la plataforma anunció que incidirá para que se ponga en marcha «un albergue municipal que reúna las condiciones dignas» para conseguir «que quienes «no tienen un techo donde dormir y poder vivir lo consigan; mañana podemos ser cualquiera de nosostros».