Vuelta a los entrenamientos
Los «jefes» defensivos elogian la gran labor de todo el equipo
Mikel González e Iñigo Martínez reconocen que «las ayudas fueron clave» para mantener la portería a cero y conseguir el triunfo frente al Atlético en el Calderón. Aunque, en opinión del arrasatearra, ahora «lo más más difícil va a ser mantener lo que estamos haciendo».
Imanol CARRILLO
La victoria del Calderón ha obligado a hablar sobre el gran trabajo defensivo que hizo el equipo blanquiazul para mantener la portería a cero y llevarse el triunfo en el contraataque. Los que mejor pueden describir esa maraña defensiva que creó la Real el domingo en Madrid hablaron ayer en Zubieta.
Mikel González e Iñigo Martínez, los mariscales txuri urdines, no ahorraron elogios a sus compañeros. Ambos recalcaron la colaboración extra que tuvieron en la zona defensiva. Para el arrasatearra, «las ayudas fueron clave», lo que provocó alcanzar el objetivo marcado por Montanier en la previa del partido: «Mantener la portería a cero».
El ondarroarra fue más sincero a la hora de describir las emociones que sentía en sus propias carnes nada más comenzar el choque: «Para un defensa, que vayas con la portería a cero quiere decir algo. Ahí estuvimos defendiendo desde el primer minuto hasta el final. Fue muy complicado, todos pasamos muchos nervios, pero tanto los defensas como los atacantes defendieron, y eso ayuda mucho».
Esa gran labor hizo que hombres tan peligrosos como los delanteros Falcao o Diego Costa -según Iñigo, «siempre te crean dificultades y no suelen ser fáciles de marcar»- pasasen prácticamente desapercibidos.
Lo que no pasó inadvertido para muchos fue el gesto de rabia que hizo el vizcaino nada más finalizar el encuentro del domingo. «Soy un jugador que todas las victorias las celebra a tope como si fuesen las últimas. En el Calderón, además, y viendo cómo fue el partido, sufriendo y los nervios que pasamos, fue algo bonito y al final necesitaba soltar esa rabia que tenía dentro», reconoció el central.
«Mantenerse, lo más difícil»
La Real suma 44 puntos y está a solo tres de alcanzar los 47 del año pasado. A pesar de la buena dinámica, Mikel González no quiere cambiar el discurso y abogó por mantener «la tranquilidad, disfrutar y trabajar».
El guipuzcoano tiene claro que «el equipo está ahí arriba porque se lo merece. No estamos hablando de la jornada uno ni la dos, estamos hablando de la jornada 27. Los partidos que gana es porque se lo merece y los números que lleva son porque se los merece».
Sin embargo, es consciente de que «nos ha costado mucho llegar, pero creo que va a ser más difícil o un reto importante mantener lo que estamos haciendo». El próximo desafío será un Valladolid «que lo va a dar todo y lo luchará cada momento», previno Iñigo Martínez.
El Valladolid también comenzó a preparar ayer el encuentro del sábado en Anoeta ante la Real Sociedad (16.00). En la sesión no participaron los lesionados Víctor Pérez y Daniel Larsson, que estará tres semanas de baja después de romperse el aductor mediano de la pierna izquierda frente al Málaga.
Así las cosas, el técnico Miroslav Djukic solo podrá tener a su disposición a dos extremos natos, Omar Ramos y el kosovar Valdet Rama, quien ya debutó en el último partido en sustitución del propio Larsson.
Por su parte, Patrick Ebert, una de las revelaciones de la presente temporada en Primera División (lleva cinco goles, 652 pases, 101 centros y 27 asistencias de remate), sigue con su proceso para ponerse cuanto antes al nivel físico de sus compañeros, con los que trabajó en la primera parte de los ejercicios de entrenamiento. Parece que el centrocampista alemán podría llegar a tiempo para enfrentarse a Osasuna el 31 de marzo, ya que la próxima semana hay parón liguero por compromisos internacionales.
Respecto a la sesión de ayer, Djukic dispuso un once en el que hubo dos cambios con respecto al once titular ante el Málaga: Valdet Rama por Larsson y Óscar González por Alberto Bueno.
La Real tendrá que tener mucho cuidado con la pareja Óscar-Manucho. El primero, que el sábado fue padre por primera vez y el domingo renovó hasta 2016 con el club vallisoletano, es el máximo goleador de su equipo con nueve tantos, mientras que el angoleño ha vuelto con hambre de gol tras su participación en la Copa África. GARA
