Mikel San José y Jon Aurtenetxe, la cara y la cruz de la resaca liguera en el vestuario rojiblanco y seguro que en más de una tertulia futbolera frente a la barra del bar o en la oficina. El navarro, elogiado por Marcelo Bielsa; el vizcaino, simplemente lo «expreso con el cambio», que se limitó a responder en su comparecencia posterior al partido. El de Atarrabia cuajó una buena actuación, quien sabe si el colofón a sus siete partidos consecutivos jugando los 90 minutos -ante el Málaga sustituyó a Gurpegi en el minuto 27-, desenvolviéndose bien como central o en esa posición más adelantada en donde le prefiere el argentino. El de Zornotza, por su parte, ha jugado en ocho de los últimos nueve encuentros, salió por Gurpegi tras el descanso ante el Betis y en otros tres ha terminado él siendo sustituido: ante el Espanyol, Real Sociedad y Valencia, en este último tras descubrirle un desbocado Feghouli su deficiente forma actual.

Aurtenetxe reconocía la semana pasada lo evidente: que no está al nivel del año pasado y tampoco se explica el porqué. Quizá ese molesto esguince de rodilla que le tuvo apartado cuatro semanas tras las Navidades haya influido en su no puesta a punto, pero el hecho es que tampoco desde el inicio de la temporada se le ha visto como en la anterior. Al técnico de Rosario se le vio charlar en Lezama con el joven zornotzarra en la previa del choque ante el Valencia, un partido donde estuvo atinado en la primera mitad y fue desnudado por el extremo valencianista en la segunda, que, dicho sea de paso, hubiera hecho lo mismo con cualquier otro lateral.

Tras el choque, al ser cuestionado Bielsa sobre su cambio, el argentino quiso endulzar su contestación: «En la medida que uno sustituye a un jugador y el sitio donde se desempeña tiene debilidad en el área defensiva, no puedo maquillar la decisión ni decir algo diferente a lo que expresé con el cambio; pero, por otro lado, nunca me refiero desaprobando la actuación de un compañero de trabajo, en este caso Aurtenetxe».

Probablemente sea ahora mismo uno de los habituales titulares de Bielsa más cuestionados por la afición, lo que igualmente hará más difícil a Jon sobreponerse a una mala temporada en lo individual, en alguien que, no lo olvidemos, tiene 23 años. Hasta el momento, para Bielsa, como defendió semanas atrás, no hay en el filial jugadores mejores que en el primer equipo, aunque también dejó caer que el lateral zurdo Eric Saborit «antes o después va a tener una alternativa».

No se puede dormir el de Zornotza como tampoco un Mikel San José que cuenta con la confianza del técnico y eso siempre se agradece, como hizo ayer en sala de prensa en Lezama. «Que se digan cosas buenas es importante y se agradece. Y en malos momentos como los que estamos pasando este año se agradecen aún más, pero las cosas hay que demostrarlas en el campo y solo con un partido o dos no sirve de nada», se refirió a las palabras de elogio de Bielsa tras el choque ante los valencianistas, donde nominó al navarro como futuro sustituto de Javi Martínez si sigue creciendo como futbolista.

En defensa de Laporte

«No creo que nos compare, ni mucho menos. Él confía en mí para jugar en esos dos puestos, que es algo que también podía pasar con Javi, pero no hay que darle más vueltas. Somos dos jugadores diferentes y no hay que darle más vueltas», matizó esa comparición el de Atarrabia, que tuvo a su vez palabras de alabanza para el joven Aymeric Laporte, cuyas notables actuaciones dejan tantos destellos de calidad como atrevidos excesos de confianza. Sin embargo, San José salió en su defensa al ser cuestionado sobre la arriesgada, pero a la vez valiente, habitual salida de balón del francés.

«Mejorar los errores individuales está dentro de nuestro trabajo, pero desde que ha empezado a jugar Aymeric ha demostrado ser un gran jugador, que tiene muchísimo futuro. Muestra una confianza plena en su manera de jugar y, aunque a veces cometa fallos, eso para nada hay que cortarlo sino darle confianza», zanjó. En ese sentido, tiene «claro que con el tiempo cometerá menos errores y aprenderá de ellos también».

Más cuestionable es su visión de que «el equipo en defensa ha estado muy bien. Solo ha concedido ocasiones cuando el rival ha sido muy merecedor de hacerlas y ha dejado la portería a cero, que es complicado y una alegría. Además, siempre da puntos y confianza», y eso que en los últimos cuatro partidos los leones han recibido en contra 16, 18, 13 y 17 remates, respectivamente, frente a los 9, 10, 17, 10, 12, 11, 13 disparos de los siete encuentros anteriores.