«caso caja navarra»
El Gobierno se subió el sueldo en 2011 y 2004 a cambio de «dejar» las dietas
Cuando la presión social obligó en 2011 a Yolanda Barcina a suprimir la Junta de Entidades Fundadoras y su Permanente, la presidenta se subió el sueldo un 33% para compensar la pérdida de dietas. Sin embargo, el Gobierno navarro ya se había subido el sueldo en el año 2004 apelando a este mismo motivo.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Varios de los perceptores de las polémicas dietas de Caja Navarra, como Enrique Maya o Álvaro Miranda, sostienen que eran un «complemento» de su salario. Sin embargo, lo que no han dicho es que la «renuncia» a ese complemento ya la estaban cobrando desde el año 2004. En ese momento, se produjo una remodelación de los estatutos de Caja Navarra y el entonces presidente, Miguel Sanz, aprobó un aumento salarial del 24% para todo el Gobierno que compensaría lo que supuestamente iban a dejar de percibir de CAN . En 2011, cuando Barcina decidió romper de forma definitiva con esos sobresueldos, volvió a emplear el mismo argumento para subir su sueldo, esta vez un 33%.
En 2004, la modificación de los estatutos de CAN suponía que la presencia pública no podía superar el 50%, y esto perjudicaba a los principales cargos públicos, que percibirían menos en dietas de reuniones del consejo. Por ello, Sanz (con el apoyo del CDN) decidió subir su sueldo de 57.971 euros a 71.130. El de los consejeros pasó de 53.140 euros a 66.204.
Sin embargo, pese a subir su sueldo, el presidente navarro y los principales consejeros siguieron en la caja. En concreto, entre 2004 y 2009 (ambos inclusive), Sanz cobró 207.369 euros por sus cargos en CAN. Además, cada ejercicio cobró más que el año anterior, siendo el más lucrativo 2009, cuando ingresó en su cuenta 43.761 euros.
En 2009, los políticos se marcharon definitivamente del consejo de administración de la caja. De nuevo, para «compensar» se creó la Junta de Entidades Fundadoras y la famosa Permanente. En menos de dos años, Sanz se embolsó otros 89.739 euros, es decir, más de lo que cobraba cuando estaba en los consejos de administración y era presidente de la caja.
Una vez estalló el escándalo de la Permanente, y ya con Barcina en el poder, la presidenta puso punto y final a la Junta y la Permanente. De nuevo se «compensó» la pérdida con una subida. En este caso, se pasó de cobrar 69.534 euros a 92.712, lo que supone un 33.3%. En este caso, el salario en 2011 era menor que el fijado por Sanz en 2004. La reducción se debe al recorte de sueldos del 15% impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero un año antes debido a la crisis. Asimismo, también se subieron los salarios de los vicepresidentes (el 25%) y los consejeros (el 17,6%).
De otra parte, cabe remarcar que Barcina ha prometido devolver todo lo cobrado en 2009 y 2010 (68.553 euros). Sanz solo lo percibido en la Permanente. A este respecto, es de señalar que esta devolución puede favorecer a ambos dentro de la investigación que se está realizando. Esta entrega de lo cobrado se entendería como «reparación del daño causado», que es un atenuante del presunto delito y rebajaría la pena en un grado.
El tema de las dietas de Caja Navarra no está siendo investigado por el hecho de que cobren mucho o poco. Lo que está en los tribunales es si los cobros fueron o no fraudulentos y si se cometió un delito societario. Por el momento, está encausado en Iruñea Miguel Sanz, que era quien convocaba las reuniones.
La presidenta navarra, Yolanda Barcina, anunció que se querellará contra Kontuz, después de que el fiscal decidiera archivar una denuncia interpuesta por la asociación sin ánimo de lucro. Según explicó UPN en una nota de prensa, Barcina considera que Kontuz denunció a sabiendas de que no había delito con la única intención de «menoscabar y dañar su imagen». Asimismo, UPN considera que todo forma parte de «una campaña de hostigamiento de la izquierda abertzale contra la presidencia del Gobierno».
La denuncia interpuesta hace referencia al supuesto empleo de Barcina de información privilegiada para la adquisición en el año 2009, a través de una sociedad creada a tal efecto, de sucursales de la CAN y con un beneficio del 6% anual de la inversión.
Según el fiscal, la presidenta navarra no pudo cometer el delito del que se le acusaba, puesto que no desempeñaba una labor de cargo público en CAN. Además, sostiene que la información para participar en esta sociedad se ofreció a muchísimas personas. Según se indica, el fiscal interrogó a un trabajador de CAN que le indicó que la información se ofreció a unas 4.000 personas.
Kontuz se mostró muy crítico con la decisión del fiscal. No comparte el hecho de que la labor de Barcina en la CAN pueda desvincularse de su cargo público y recuerda que el fiscal no ha conseguido ninguna prueba física de que se ofertara a tantísima gente. La asociación niega las acusaciones de Barcina de querer «menoscabar su imagen» y recuerda que quien ha archivado la causa no es un juez, sino un fiscal. De otra parte, Kontuz recuerda que comunicó los hechos a la Fiscalía por el hecho de que Barcina es aforada y de que, si renuncia a su fuero, se abrirían caminos para continuar con la denuncia. A.I.