Las organizaciones CIEMEN-Enllaçats per la llengua, Kontseilua y A Mesa, de defensa del catalán, el euskera y el gallego, respectivamente, consideran que el anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) presentado por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, supone un «ataque directo» a las comunidades lingüísticas que representan y por ello han pedido ayuda a los grupos parlamentarios para tratar de frenar la implementación de la reforma.

El secretario general de Kontseilua, Paul Bilbao, lamentó que el borrador presentado por Wert «arrinconará más a nuestras lenguas y a sus hablantes», y consideró que echará por tierra el trabajo realizado en las últimas décadas para normalizarlas».

Tras alertar que este borrador será un retroceso en el camino recorrido hasta el momento, el objetivo de estas organizaciones es que los grupos políticos con representación en el Congreso se conviertan en su «altavoz».

El representante de A Mesa, Carlos Manuel Callón, por su parte, llamó al anteproyecto como «Ley de la `Wertgüenza'», porque trata al gallego, al catalán y al vasco como si fueran lenguas «tóxicas».