Maite SOROA | msoroa@gara.net
En el PP se adoran
El PP no atraviesa sus mejores momentos, pero anteayer organizó un desayuno en un hotel para escenificar el buen rollito que hay en el partido y algunos medios intentaban transmitirnos un idílico ambiente de unidad.
«La Razón» titulaba en portada «Rajoy une al PP frente a Bárcenas». No frente a los rusos, los masones o los separatistas, sino frente a su extesorero. Contaba que el presidente de Gobierno español «Muestra su apoyo a Cospedal, quien asegura haberse sentido `muy arropada' por el presidente y el partido». En páginas interiores, Pilar Ferrer nos lo contaba con todo detalle: «los coquetos salones del Ritz estaban totalmente reservados para el desayuno de la dama manchega y nacional, que para eso aúna ambos cargos». Sin comentarios. Pero por si no se hacen una idea, «El escenario fue muy bien definido por Rita Barberá, en pleno festín fallero: `Aquí todos venimos a hacer piña'». Más aun: «Hete ahí a Soraya Sáenz de Santamaría, impecable, elegante, toda una señora, con su mirada de lince para demostrar que ella no está en una `riña de gatas' con su compañera Dolores». Después enumeraba a varios ministros y, «a pocos metros, el paquete de `barones'», entre los que se encontraba la Espe. Luego se refería al «capítulo de empresarios, una lista interminable», y «ella, María Dolores, con vestido en tonos lila, tacones altos y melena al viento, tuvo su gran día». Merecido, decía en su empalagoso peloteo.
En «Abc», Curri Valenzuela titulaba su pieza folletinesca «Se quieren», y en ella aseguraba que «El PP es como esas grandes familias que superan sus grandes broncas sentándose alrededor de una mesa para compartir mantel y abrazos y eso es lo que hicieron ayer los populares alrededor de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, en un acto-desayuno que ella misma había organizado hace más de un mes». ¿Y saben para qué?, «para presumir de reducir el déficit de Castilla-La Mancha», aunque «en las presentes circunstancias eso era lo de menos». En fin, el caso es que Rita Barberá le dijo al «topillo» que le cuenta los chascarrillos a Curri «que estamos todos juntos y que nos tenemos cariño».
Lo que no le gustó a «Abc» fue que el juez Gómez Bermúdez aceptase «la querella de IU e incoar una causa general al PP por su financiación», lo que le parecía, como titulaba su editorial, «Más confusión en el caso Bárcenas». Pues claro, ¿para qué tiene que meterse donde no le llaman? Es decir, donde no le llama «Abc».