Ni corto ni perezoso, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quiso destacar ayer que en Catalunya hay «demasiada corrupción». Lo hizo durante la comparecencia de más de cuatro horas en el Congreso de los Diputados, en la que no dudó en señalar que «están aflorando demasiados casos» relacionados con la corrupción en Catalunya, sin entrar a valorar en ningún momento las causas por las que pueden haber surgido en este momento y obviando el caso de los papeles de Bárcenas que acosa a su propio partido.

Fernández Díaz realizó las declaraciones después de dar cuenta de la investigación interna efectuada en el Ministerio de Interior sobre el informe fantasma publicado por el diario «El Mundo» el pasado mes de noviembre, en plena campaña electoral catalana, en el que acusaba a las familias Mas y Pujol de tener cuentas ocultas en Suiza.

Según el ministro, el informe «no se corresponde con ningún documento oficial elaborado por la UDEF», pese a que el documento, publicado íntegramente y a posteriori por el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), llevaba el membrete de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) y del Ministerio de Interior.

Pese a la evidencia, Fernández Díaz explicó que el departamento de asuntos internos de la Policía española no ha podido esclarecer la autoría del informe, algunos de cuyos datos provienen de otros informes enmarcados en el caso Palau, que investiga la supuesta financiación irregular de CDC.

Cabe destacar que la información publicada por el diario madrileño condicionó la campaña electoral, a juzgar por el mensaje enviado por su propio director, Pedro J. Ramírez, en la noche de las elecciones, en las que se jactaba de la «sensación» de haber ganado las elecciones.

«Me quieren freír»

La respuesta a las vagas explicaciones de Fernández Díaz no tardó en llegar. El propio president, Artur Mas, aseguró que desde Madrid lo han querido «freír», mientras que el portavoz del Govern, Francesc Homs, calificó todo el asunto de «gran manipulación» y exigió al Gobierno español una rectificación pública.

La comparecencia de Fernández Díaz se produjo el mismo día en el que varios diarios catalanes recogían una comunicación del banco suizo en el que supuestamente guardaban el dinero evadido al fisco. La entidad financiera negaba que Mas y Pujol tuviesen ninguna cuenta en los últimos diez años.