El movimiento por los derechos sociales de Euskal Herria, Elkartzen, ha elaborado una guía de actuación en torno a la vivienda para conseguir que las administraciones reconozcan ese derecho a la ciudadanía. Para ello, Elkartzen defiende que «la vivienda debe ser un derecho que debe cumplir su función social» y exige «que se ponga fin al urbanismo salvaje, al que se está sometiendo a nuestras ciudades y pueblos, ya que el construir masivamente no ha arreglado el problema de la vivienda».

No quedan ahí las reivindicaciones sociales, sino que Elkartzen demanda además la necesidad de «construir parques públicos de vivienda en alquiler, para lo que habría que priorizar el uso de la vivienda existente». En este caso, advierte de que el precio de los alquileres «no debería supera el 15% de los ingresos de la persona inquilina». Admite, sin embargo, que «si fuera necesario seguir construyendo, toda promoción pública de vivienda debería ir destinada al alquiler, siempre con precios en función de los ingresos de los inquilinos».

Este movimiento por los derechos sociales de Euskal Herria considera que se debe pasar a la acción, porque «el grave problema social está generando un cáncer en la propia sociedad». Afirma que «es el momento de actuar». La guía que han elaborado es «una herramienta de trabajo para construir un discurso alternativo que permita un efectivo cambio de paradigma sobre el derecho a la vivienda en lo teórico y en lo práctico».

El trabajo va desde la formación a la práctica para que «colectivos sociales y personas de Euskal Herria que apuestan por un cambio en la lógica actual del mercado de la vivienda tengan un manual de actuación básico en pueblos y barrios, aportando ideas, incitando al debate y proponiendo acciones para denunciar la situación actual de la vivienda y a los responsables de esta situación, que se perpetúa». Elkartzen entiende que «solo desde una fuerte presión social para desprestigiar la existencia de vivienda vacía, tanto desde las instituciones como desde la población, se podrá lograr la ampliación del parque de la vivienda de alquiler».

Con esta guía inician un proceso de socialización «para ir conformando una alternativa real y compartida al problema de la vivienda».