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Las ganas de allanar el futuro al euskara emocionan en la Ribera

Korrika viajó ayer desde los Pirineos hasta el sur y el contraste del paisaje resultó impresionante: pasó de subir y bajar blancos puertos a atravesar entre maizales y viñedos rectas que parecían no tener fin. El camino para el euskara no es llano en esta zona, pero la participación, el esfuerzo y la motivación de la gente -muchos no euskaldunes, pero todos euskaltzales- emocionaba y animaba para el futuro.

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Maider IANTZI | TUTERA

La maratón en favor del euskara comenzó un nuevo día con un teatro del grupo Gabaltzeka. Los actores que dormían en los sacos vestidos de clowns se despertaron cuando llegó Korrika a su pequeño campamento en San Martin de Unx, hacia las 7.00. Antes, sobre las 5.00, ha-bían corrido en Oibar jóvenes que estudian en León.

Las niñas Lur e Irati esperaban a las 8.00 en Tafalla. «Haremos todo el recorrido del pueblo, con los amigos. Ya hemos participado en muchas Korrikas y nos gusta. Nos gusta correr», comentaban. Los padres de Irati no saben euskara, pero su hija ya vive en este idioma. La familia de Lur sí que es euskaldun.

Cerca de ellos, listo también para correr, se encontraba Ignacio Pérez, uno de los primeros padres de la ikastola de Tafalla. «Mis dos hijos estudiaron en la ikastola y uno da ahora clases de euskara. ¡No veas de qué forma nos ha tocado trabajar! Hemos conocido la primera y la segunda ampliación y se han dado clases hasta en los pasillos. Un invierno, se nos reventaron todos los radiadores», empezó a contar, hasta que le interrumpieron avisándole de que llegaba la carrera. Se veía a la gente nerviosa, con ilusión especial. No querían perderse ningún momento. Aun y todo, Ignacio no quiso terminar así la entrevista y siguió hablando con GARA ya en marcha: «Aquí estamos, luchando por la cultura...»

Tras el testigo, que tomaron, entre otros, cuadrillas de amigos, la ikastola, el comité del euskara del Ayuntamiento y el equipo de fútbol Pasadizo, saltaban y bailaban alegremente con las manos en alto numerosas de personas. Esta iniciativa sirvió para traer el euskara a una zona donde se escucha menos, aunque cada vez más. Resultó emotivo anticipar una Tafalla euskaldun, como antaño.

Con mucho frío, pero bajo el sol y un cielo totalmente azul, el pequeño Odei corría hacia Miranda de Arga con la lengua fuera. Era un placer hacer un poco de deporte en este paraje. Los trabajadores de la editorial Txalaparta llevaron el testigo mostrando el nuevo libro sobre Hugo Chávez, e Irati y Leire, mirándose y sonriéndose entre sí, en el kilómetro 907.

Jubilados de Sasoia

Poco después se sumó la asociación de jubilados de Iruñea Sasoia. Como en todas las ediciones, este grupo euskaltzale vino en autobús a hacer un kilómetro, con mucho humor y ánimo. Un hombre nos dijo, mientras caminaba tras la carrera que no podía correr porque ya tenía 82 años. Una mujer nos dio un buen susto cuando subió de un salto a una furgoneta, rebosante de alegría pero con peligro de caerse. Tras completar cada uno su tramo, se quedaban en la esquina para saludar y aplaudir a quienes seguían.

Cruzándonos con campesinos que desde extensos viñedos saludaban con sus herramientas, llegamos a Faltzes al mediodía. Aritz, Olaia y Aritz descansaban sentados en la plaza. Luego iban a correr más. Nos dirigimos a ellos en euskara y nos entendieron, aunque hablaron en castellano. Nos contaron que en la escuela reciben clases de euskara.

Desde la acera, una gran cuadrilla de jubilados esperaban a la marcha, apoyados en sus bastones. «Antiguamente aquí no había nada. Ahora vemos un poco de vida y hace ilusión», declaró un emocionado Rufino.

Desde Bruselas

En la zona de las Bardenas, entre placas solares, molinos de viento y montañas nevadas mirándonos desde lejos, se abrían largos caminos que no eran precisamente motivadores para correr. En un tramo continuó solamente una persona acompañada de dos ciclistas. Era un maratoniano que no hablaba euskara y participaba por primera vez en Korrika. Los furgoneteros se disponían a comer un bocadillo y cuando uno cayó al suelo, los organizadores lo tomaron como un testigo alternativo. El buen humor y el juego van unidos a Korrika.

Llegando a Baltierra, sentimos el ruido de los aviones militares que sobrevuelan la zona. En el pueblo, los vecinos salen de las tabernas, de los talleres o miran desde sus ventanas con curiosidad y aplauden desde las aceras. Se suma cada vez más gente.

En Arguedas compraron un kilómetro desde Bruselas y se hizo una conexión telefónica para que escucharan desde allí todo el ambiente de su tramo. Unax, un niño del grupo de txistularis de Erribera, subió a la furgoneta y tocó la pieza «Zazpi jauziak». También llevaron el testigo los bomberos de Tutera y los ciclistas que empezaron a pedalear en Miranda llegaron hasta Castejón, comiendo un bocata encima de la bicicleta.

araba

Tras visitar durante la madrugada San Adrian y Sartaguda, la iniciativa por el euskara entrará a Araba por Kanpezu, pasadas las 8.00. A las 18.45 llegará a Gasteiz, punto fuerte de la jornada de hoy.

Korrikalari andana Tuteran, bostekoa emanez dantzan

Ebroren magalean, zubian zain zeuden arratsaldeko seietarako tuterarrak. Gari Iker eta June seme-alabekin zegoen. Argia ikastolan ikasten dute haurrek eta aurten Nafarroa Oinez ospatuko dutenez, «Taupadaz bat egin» lema zeramaten petoan. Iker lasterka eta Gari June parrillan hartuta bizikletan atera ziren. Ederra izan zen herri honetako itzulia, korrikalari dexente animatu zen eta «Ofizialtasuna ooooorain!» lema ikasi eta bostekoa emanez dantzatu ziren. Hunkigarria izan zen ikastolako ikasleek ikasle ohiei lekukoa eman zieten unea.

Gariren bizilagunak dira Antonio eta Jesus ijitoak. «Hemos venido a alcahuetear», erran ziguten, kuxkuxeatzera etorriak zirela alegia. Euren alabak eta bilobak euskaraz egiten dutela azaldu zuten. Nestor kubatarrak ere parte hartu zuen, familia euskaldunekoa da eta Tuteran bizi da familiarekin. Euskaraz ez badaki ere, honen aldeko ekimenak babesten ditu. M. I.

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