El Gobierno de Israel aprovechará la visita del presidente de EEUU, Barack Obama, al país, para intentar persuadirle de la necesidad de ejecutar bombardeos aéreos en Siria en caso de que haya pruebas de transferencia de armas por parte de Damasco al partido-milicia chií libanés Hizbulah, o al menos para que dé apoyo total a la acción militar israelí.

Washington ha señalado con anterioridad que únicamente intervendrá militarmente en caso de que el presidente sirio, Bashar al-Assad, proceda a usar armamento químico contra los grupos opositores armados o decida entregarlo a grupos extremistas.

A finales de enero, la aviación israelí bombardeó un centro de investigación asegurando que el objetivo era un convoy que viajaba hacia Líbano con armas para Hizbulah.