AMISTOSO FRENTE AL MIRANDÉS
Los menos habituales desaprovechan otra nueva oportunidad
Los de Carlos Pouso se pusieron por delante en el marcador y la escuadra navarra solo pudo igualar a falta de tres minutos para el final en un partido que dejó bastante que desear y en el que no destacó nadie por el lado rojillo.
OSASUNA 1
MIRANDÉS 1
Natxo MATXIN
Pocas conclusiones positivas pudo sacar José Luis Mendilibar del amistoso frente al Mirandés, organizado con el objetivo de intentar mantener el nivel competitivo durante una semana en la que no va a haber competición liguera. Bueno, una sí, y bastante clara: que alguno de sus pupilos están muy bien en el banco de los suplentes.
Porque ninguno de los menos habituales se ganó siquiera el margen de la duda cuando el técnico zaldibartarra deba elegir su siguiente once ni aportó suficientes argumentos como para que la grada pudiese solicitar su presencia en el césped. Lo cierto es que el partido en sí mismo fue un auténtico tostón, en el que no hubo tensión, ni orden, ni precisión.
Dio la sensación de ser una especie de trámite para los anfitriones porque ni siquiera se pudo considerar un entrenamiento con mayor ritmo. Ha habido muchas sesiones y partidillos matinales en las que los rojillos le han puesto bastante más ganas en el verde de lo que ayer se pudo vislumbrar.
El once inicial osasunista -con cuatro titulares que jugaron ante el Atlético- fue incapaz de superar a un adversario plagado de suplentes y que vio cómo se puso por delante en el marcador, merced a la ineficacia ofensiva -nadie fue capaz de batir a un inspirado Bernardo- y la inoperancia defensiva locales. Otra vez un balón aéreo mal medido a la hora de despejar fue el origen que derivó en el 0-1.
Un promesas, al rescate
Podía pensarse que el gol encajado espolearía a la escuadra navarra, pero ni por esas. Hubo que esperar nada menos que hasta el 76 para que llegase la siguiente aproximación rojilla con cierto peligro. Al menos, entre el aburrimiento generalizado apareció el detalle del promesas Omar para firmar el empate de un pepinazo.
Claro que antes se pudo pitar un penalti bastante claro de Arribas sobre Alain y después dar por válido un gol en propia puerta del madrileño, que anuló el trencilla, con cierto tufillo casero, por posible fuera de juego.
Rúper fue uno de los destacados durante los 45 primeros minutos que estuvo sobre el campo. Esa es su misión, hacerlo bien para regresar a Osasuna, aunque el futbolista reconoció que «ahora mismo estoy centrado en el Mirandés», porque a los burgaleses les esperan «doce finales».
Dos más que a los rojillos, quienes están en parecidas circunstancias clasificatorias. Sin embargo, el de Aiegi ve a los de Mendilibar con otra dinámica respecto a la primera vuelta. «Compite y tiene más ocasiones, lo del Atlético fue un tropiezo ante un equipo con grandes jugadores», indicó. N.M.