El PNV se cuestiona la altura del hotel de Termibus, pero no la venta de suelo público
El Gobierno Azkuna contempla arrancar con las obras de Termibus Barria en un año. Aunque baraja modificar la altura del futuro hotel, no sus 25.000 metros cuadrados construidos y la venta de suelo público.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Al equipo de Iñaki Azkuna no le ha gustado nada que Bildu haya desvelado a la opinión pública su plan para sacar adelante el proyecto de soterramiento de la estación de autobuses de Termibus. El enfado entre los ediles jeltzales era manifiesto el pasado martes en el Consejo Asesor de Planeamiento, donde el delegado de Obras y Servicios y de Urbanismo, José Luis Sabas, no se extendió mucho en sus explicaciones sobre la recalificación del 40% de la parcela de Garellano para venderla y permitir que en 5.000 metros cuadrados se alce un hotel con una galería comercial anexa.
Los jeltzales basan su plan en el carácter «estratégico» de la nueva infraestructura, sin cuestionar que para ello haya que mermar los 12.282 metros cuadrados de espacio público que quedará una vez que se soterre la terminal. El PSE no se opone a la fórmula, al contrario que Bildu que, al margen de rechazar la recalificación, pide que se aporten datos para valorar la viabilidad de la operación. La coalición teme que, en un tanteo previo, el Gobierno municipal haya establecido con los futuros inversores las características del plan.
Aunque el PNV acusa a Bildu de crear «alarma social» al desvelar su proyecto, lo cierto es que a raíz del revuelo mediático los propios técnicos han apuntado la posibilidad de que no se pueda levantar un hotel de 15 plantas en la zona de la parcela que limita con la Escuela de Ingenieros, la sede de EiTB y el Hospital de Basurto. Se apuran las cifras -especialmente el coeficiente de edificabilidad-, pero lo que no cambia es la enajenación de una porción de la parcela y que se dejará que el inmueble destinado a uso terciario tenga 25.000 metros cuadrados para hacer «atractiva» la operación a la iniciativa privada.
Al PP le «asaltan dudas» sobre la propuesta jeltzale. «No parece serio que pasemos de un plumazo de la supuesta falta de financiación a idear una operación de venta de suelo con fines comerciales», manifestó su portavoz, Cristina Ruiz.
«No podemos supeditar ese objetivo clave -se refiere al soterramiento de la terminal- a cualquier fórmula que sacrifique parte del interés general o público. El Gobierno Azkuna se ha situado en un plano de soluciones salomónicas y nosotros somos partidarios de que antes de lanzarse a la fórmula del negocio privado se agote la vía de las posibilidades públicas. El Ayuntamiento -añadió la edil del PP- se endeuda para el canal de Deusto sabiendo que Zorrotzaurre es una operación a largo plazo y no contempla lo mismo para el soterramiento, pendiente desde hace años».
A su vez, desde la Asociación de Vecinos de Basurto no ponen objeción alguna a que se construya una estación de autobuses subterránea pero quieren que se les den garantías de que ese entorno de Garellano dispondrá de una plaza pública orientada a la calle Luis Briñas.
El Consistorio bilbaino ha dado por concluida la primera fase del proceso de participación para la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Al igual que sucedió durante la etapa en la que la oficina municipal encargada de la tarea realizó un prediagnóstico, en colaboración con la UPV-EHU, varios agentes han puesto en cuestión la pluralidad que ha existido en las mesas de debate que se constituyeron.
Como lo plantearon antes organismos ciudadanos, Bildu acusa al Gobierno Azkuna de «teledirigir» el proceso al incluir entre los participantes no solo a representantes de sectores económicos interesados en que el desarrollo del Botxo sea de una determinada manera, sino que entre las personas sin supuesta adscripción había militantes y simpatizantes del PNV. La edil Aitziber Ibaibarriaga señaló que esa selección «teledirigida» por el equipo de gobierno, donde se ha obviado deliberadamente a muchos agentes juveniles, ha tenido «el único objetivo de legitimar su propuesta y no cuestionarla en ningún caso».
El Consistorio prevé que para junio esté redactado el diagnóstico definitivo, base del futuro PGOU. A.G.