Mientras ni en Bruselas ni en Nicosia se aclaran sobre el futuro de Chipre, los inversores optaron por la calma ante las noticias, sin confirmar, de una intervención de Rusia para facilitar una parte del dinero destinado al rescate. Ayer, una jornada más, se escucharon todo tipo de rumores sobre lo que está por venir en este nuevo foco de incertidumbre creado, sobre todo, por las autoridades comunitarias y su falta de previsión a pesar de haberse diseñado con anterioridad otras operaciones de ayuda financiera a Grecia, Irlanda, Portugal y el Estado español. En este contexto de desorientación, los inversores europeos se decidieron por frenar la senda bajista a la espera de acontecimientos y de la apertura de las oficinas bancarias al público en la isla. El Ibex, animado por la caída de la prima de riesgo, remontó un 1,15%, y hoy saldrá desde los 8.416,30 puntos. En París (+1,43%) y Fráncfort (+0,68%), se impusieron los números verdes. Solo Londres (-0,13%) se desmarcó de los avances. Dentro del Ibex, los bancos pudieron tomar aire tras los correctivos asociados a la crisis chipriota. Banco Popular recuperó un 2,96%; BBVA, un 2,37%; Caixabank, un 2,14%; y Santander, un 1,78%. Al frente del selectivo acabó Sacyr (+3,95%). En otro lado de la balanza se encontraron IAG, Red Eléctrica y Enagás, con cesiones superiores al 2%. En París, también respiraron los bancos. BNP Paribas ganó un 3,14%, Crédit Agricole, un 2,04%, y Société Générale, un 1,26%. Los mejores de la sesión fueron Vivendi (+4,38%), Lafarge (+3,51%) y Bouygues (+3,30%), mientras que Accor (-1,85%) encabezó los descensos.