Las grandes cotas de audiencia que alcanzó «Bates Motel» en su estreno del pasado lunes -4,6 millones- y el bombazo que va a suponer el inminente estreno de «Hannibal», del que ya hemos podido ver un avance extenso, sacan a relucir nuevamente el inquietante atractivo que todavía despiertan entre la audiencia los llamados asesinos sicópatas.

Basada en las vivencias juveniles del mítico personaje que Alfred Hitchcock creó para su magistral «Psicosis» (1960), «Bates Motel» ha sido muy bien recibida gracias a tres factores: su cuidada narración, las excelentes interpretaciones de Vera Farmiga y Freddie Highmore y, el gran empaque que emana del propio personaje principal, el apocado Norman Bates (y por supuesto, también su omnipresente madre), que fuera inmortalizado en la gran pantalla por un Anthony Perkins que jamás pudo eludir la prolongada sombra de este personaje.

Lo mismo podría ser aplicado a otro Anthony, apellidado Hopkins, quien regresó del olvido gracias a la hipnótica y sobrecogedora caracterización que hizo del siquiatra caníbal Hannibal Lecter en «El silencio de los corderos» (1991) junto a la actriz Jodie Foster encarnando a la sicóloga que le trata.

«Hannibal», la adaptación a la televisión del personaje creado por Thomas Harris para NBC se estrenará en Estados Unidos el 4 de abril y en nuestra pequeña pantalla podrá ser visionada en el canal AXN, una semana más tarde.

Hemos visto ya un avance extenso de este proyecto, podemos asegurar que esta superproducción catódica se convertirá en uno de los grandes éxitos de la próxima temporada. Su magnífica y cruenta puesta en escena, una trama que, al menos en su primer episodio, recrea al detalle los elementos macabros, culinarios y la metodología de unos crímenes rituales que hicieron célebre al asesino original, cuentan con el refuerzo de una puesta en escena brillante, un sólido reparto y, sobre todo, la repulsivo-atractiva caracterización que ha llevado a cabo el actor danés Mads Mikkelsen del gourmet caníbal. Buen provecho y descanso... eterno.