¿Que dirá hoy Abdullah Oçalan? El pasado lunes una delegación del BDP (Partido de la Paz y Democracia) visitó por tercera vez al líder kurdo encarcelado en la isla-prisión de Imrali. Formaban parte de la misma su copresidente, Selahattin Demirtas, y dos diputados (que ya integraron la segunda delegación del BDP), Pervin Buldan y Sirri Sureyya Onder.

Hoy todo el mundo espera un llamamiento de Oçalan a un alto el fuego del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Pero, como refiere el propio Demirtas, será un llamamiento que va más allá de un alto el fuego y estará dirigido sobre todo al Gobierno de Turquía. «El otro día Oçalan habló mucho del proceso actual -señaló Demirtas-. Una vez más, para mí ha sido muy claro el grado de compromiso del líder kurdo en su búsqueda de una solución al conflicto. Insistió mucho en una salida sin armas y sin más muertos».

Demirtas fue el encargado de leer el pasado lunes, al regreso de la cárcel, el mensaje de Oçalan. «El proceso actual está haciendo progresos. Nuestros esfuerzos -había escrito el histó- rico líder kurdo- son para la democratización de todo el territorio de Turquía. Mi objetivo es proponer una solución rápida y sin más muertos. Será muy importante, en este sentido, el apoyo que el Parlamento y los partidos políticos den al proceso».

El copresidente del BDP asegura que la propuesta de Oçalan estaba ya ayer en las manos de los servicios secretos turcos (MIT) y que ha sido este organismo el que la ha trasladado al BDP. Curiosamente es el MIT el que mantiene los contactos con Oçalan, en este proceso que más bien se podría llamar preproceso o prenegociación.

«El líder turco -señala Demirtas- ha dicho claramente que si el Gobierno y el Parlamento responden positivamente, incluso con actos concretos a su propuesta, entonces el proceso podrá acelerarse. En caso contrario será otra oportunidad perdida».

Actitud «más seria»

El contenido del mensaje que será leído hoy en kurdo y turco en la manifestación del Newroz (festividad del Año Nuevo kurdo) en Diyarbakir (Amed, en kurdo) es todavía «top secret», pero Demirtas insiste que consistirá, sobre todo, «en un mensaje dirigido al Gobierno, al que hoy Oçalan considera más serio en su acercamiento y actitud hacia el proceso de paz».

Un mensaje que «también incluye los pasos que el Gobierno debe dar para construir la confianza necesaria para que la guerrilla pueda por fin retirarse». Por ejemplo, para Oçalan es importante la creación de una comisión que pueda verificar la retirada y el desarme que evidentemente solo se pueden materializar en un contexto de no conflicto, insiste Demirtas.

Selahattin Demirtas reitera, además, que el líder del PKK quiere jugar un papel importante en la definición y establecimiento de la paz, e incide en el papel del BDP. «Estamos preparados -subraya- para ese proceso. Hace mucho tiempo estamos trabajando sobre reformas constitucionales y legales, a pesar de las dificultades. Hemos presentado al Parlamento un borrador de una nueva Constitución y un paquete de reformas que también discutimos con Oçalan el pasado lunes».