«Este canal de comunicación queda suspendido hasta que no haya un mensaje claro que identifique qué tipo de relaciones quiere Estados Unidos con Venezuela«, anunció Jaua tras las declaraciones de la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, quien criticó la transparencia electoral de ese país y la expulsión de los diplomáticos venezolanos.

El pasado fin de semana la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, denunció que la diplomática estadounidense había dicho que en Venezuela «las elecciones deben ser justas y creíbles».

Lucena rechazó estas declaraciones y enfatizó que lo que Jacobson «está dando a creer es que no se cumple con estas condiciones fundamentales».

«No podemos seguir perdiendo el tiempo», dijo Jaua tras anunciar que había dado instrucciones al embajador Roy Chaderton de suspender los canales de diálogo con el Gobierno de Barack Obama.

Jaua aclaró que la atención consular y diplomática a venezolanos en EEUU funcionaba con total normalidad.

Según Telesur, el ministro achacó el deterioro de relaciones a «una secuencia que no ha parado y que tiene relación con el estado de salud del presidente Chávez. Estados Unidos cree que ha llegado el momento de ponerle la mano a Venezuela porque no está el comandante».

«Ojala haya una rectificación y cese la injerencia de Estados Unidos», agregó el ministro de Exteriores. Sobre los llamamientos a una transición, aclaró que en Venezuela «no hay ninguna transición que no sea la transición al socialismo».

El ministro hizo este anuncio en el acto de condecoración a los diplomáticos venezolanos expulsados de Estados Unidos como represalia contra el Gobierno venezolano por la destitución de dos agregados militares estadounidenses por espionaje.

Jaua denunció que la apuesta de la Casa Blanca es un escenario de inestabilidad en el país y que una prueba la injerencia de Washington en la política venezolana fue la reciente visita del candidato de la derecha a las presidenciales, Henrique Capriles a Nueva York. «Fue a firmar su hipoteca con Estados Unidos», aseguró. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió a Obama de un plan secreto del exembajador Roger Noriega y el exresponsable del Departamento de Estado para Latinoamérica, Otto Reich, para matar a Capriles, con el fin de desestabilizar el país. Jaua añadió ayer que Noriega y Reich «reclutaban mercenarios» en Centroamérica para llevarlo a cabo.