A Marcelo Bielsa las cuentas sobre su propuesta futbolística le salen, aquello de ser protagonistas, de dominar la posesión de la pelota y a través de esta crear ocasiones de gol frente al marco rival; el problema es que, como aclaró el propio técnico semanas atrás, a los suyos, entre otras cosas, les falta eficacia goleadora y esa característica «no es una condición que se desarrolla, ni que se trabaja, ni que se optimiza. La eficacia es la culminación de un procedimiento que deja a un jugador en condiciones de convertir un gol. El trabajo colectivo, el trabajo individual, los aportes colectivos e individuales, hace que un equipo genere opciones de gol. Pero los goles no los meten todos los jugadores sino uno. Entonces, frente al hecho de errar o acertar, no hay procedimiento que mejore esa ecuación, porque el entrenamiento no reproduce la acción del juego aunque sea idéntica. No es lo mismo acertar o errar una misma jugada en un partido que en un entrenamiento», argumentó.

Y los testarudos números le dan la razón. Pocos rivales le discuten la posesión de la pelota a los leones, cuya media esta campaña se sitúa en el 53%, solo por debajo de Barcelona, 62%, y similar a la de Madrid y Atlético, según el portal de estadísticas www.squawka.com.

El Athletic, a estas alturas de la temporada, es igualmente el quinto equipo que más ocasiones genera, 290, solo por detrás de Real Madrid, Sevilla, Atlético y Barcelona, por este orden. Sin embargo, todo cambia cuando echamos un vistazo a la estadística que nos indica la precisión de sus disparos a puerta. Aquí, los rojiblancos, con un 47%, caen nada menos que hasta la décima posición, por detrás de Barça, Madrid, Atlético, Deportivo, Getafe, Málaga, Real Sociedad, Valladolid y Sevilla.

Otro apunte descorazonador es que un equipo que históricamente se ha destacado por su poderío por arriba, ahora mismo sume 10 goles a balón parado a su favor, incluido uno de penalti, registro que solo tienen peor el Celta, Osasuna y Rayo.

Nadie discute que este Athletic tiene problemas para hacer gol porque los números están ahí, sin embargo, esas mismas cifras rebaten en parte esa crítica escuchada ultimamente de la poca precisión en los pases en un equipo que trata de jugar a una velocidad alta y donde la técnica es básica para ello. Pues bien, la precisión media en los pases en lo que va de temporada se sitúa en el 79%, la misma que Real Sociedad o Sevilla, y por debajo de Barça -90%-, Málaga, Madrid y Valencia.

Un último dato que arroja también luz sobre el devenir de este equipo a lo largo del presente curso nos lo da el porcentaje de duelos ganados en pos del balón. Los leones se imponen, de media, en el 53% de esas peleas individuales por la pelota, estando por encima de su registro el Barcelona, Osasuna, Madrid, Real Sociedad y Sevilla.

Son algunas cifras que en parte sacan la cara al equipo, que domina el balón, que crea ocasiones, que combina relativamente con acierto, que pelea los balones... El problema es que en los últimos tres partidos, esos en los que el nivel de juego ha dejado mucho que desear, ni siquiera esas facetas se han mantenido al nivel esperado.

Un ejemplo está en las acciones ofensivas, que en ninguno de los tres encuentros han sobrepasado las siete, lo que nos remonta a días como el del 5-1 ante el Barça, el 4-0 ante el Atlético, el 3-2 ante el Valencia o el 2-0 ante la Real Sociedad. Pero es que, además, el porcentaje de acierto en los disparos cayó en estos tres últimos choques ante Osasuna, Valencia y Getafe a dígitos de principios de enero. No solo eso, sino que ante los navarros, el Athletic firmó su peor porcentaje de precisión en los pases de toda la temporada, y ante el Valencia fue su tercer peor registro. Y, sin embargo, sacó resultados positivos en ambos. Por eso el fútbol es fútbol.