Ya han comenzado a funcionar las tres cámaras instaladas en el torreón de Igeldo para controlar la evolución del agua y de los arenales dentro de la bahía de La Concha. El principal objetivo de esta iniciativa, que forma parte de un convenio firmado por el Ayuntamiento de Donostia y Azti-Tecnalia, es tener la mayor información posible a la hora de tomar decisiones para evitar que en verano afloren piedras en la playa de Ondarreta, tal y como viene sucediendo durante los últimos años.

En el transcurso de una visita guiada a los medios para conocer de primera mano el emplazamiento de las cámaras, la concejal de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, recordó que las medidas tomadas hasta la fecha, como por ejemplo la retirada de la cafetería y de los juegos infantiles, no han dado el fruto deseado.

Adolfo Uriarte, director de la Unidad de Investigación Marina de Azti, explicó que una de las cámaras recoge un plano general de la bahía, mientras que la otras dos están fijadas sobre Ondarreta. Toman imágenes cada veinte minutos y luego se forma una secuencia para el seguimiento de procesos como el oleaje y las corrientes superficiales.

Azti cuenta con instalaciones similares en La Arena, Bakio, Mundaka y Zarautz. Preguntado por sus previsiones para el afloramiento de piedras en la próxima temporada estival, Uriarte se mostró moderadamente optimista.