Nueve colectivos sociales de Bizkaia representaron, ante la cercanía de la Semana Santa, la penitencia de los recortes sociales que el Gobierno de Gasteiz ha dispuesto en sus presupuestos para 2013, dado que no activan las ayudas sociales para los cada vez más excluidos y pobres, sino que las recortan.

Desde Sabin Etxea, sede del PNV, partió un paso -una tienda de campaña- hasta la sede de Lanbide. Llamó la atención, más en estas fechas. Algunas personas preguntaban qué escenificaban y pacientemente algunos miembros de los grupos sociales explicaban las razones de la parodia. «Este `vía crucis' lleva a hombros el paso de la crisis, que nos daña a nosotros que, además de no tener un empleo, tenemos que sobrevivir con cada vez menos recursos», decía un penitente a una señora mayor que había venido a pasar unos días a Bilbo.

Porque, aunque esta ciudad haya sido reconocida mundialmente, cuenta con mucha pobreza entre sus calles, pero también en los pueblos de al lado, de toda Bizkaia. Miguel Angel Miguel explicó que están viendo que pasan los días y la crisis profundiza sus raíces, mientras que «vemos que se retira la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a las personas que tienen empleos precarios con salarios bajos». Recordó, ante esta dura realidad, que una de cada tres familias que perciben subsidios de Lanbide son personas «con salarios de miseria y contratos muy precarios».

Miguel añadió, a la vez, que se mantiene el recorte de un 7% sobre las cuantías de las prestaciones sociales a recibir por las personas en la pobreza. «Cabe recordar que esta medida se aprobó por la exconsejera del PSE, Gemma Zabaleta, con carácter puntual para 2012». Sin embargo, el portavoz de los colectivos sociales denunció que «sin mediar orden, decreto o resolución del Parlamento se ha decidido aplicar de forma ilegal este recorte para 2013».

En contactos que han mantenido con los nuevos inquilinos del Departamento de Empleo y Políticas Sociales, el portavoz aseguró que «nos han ofrecido buenas palabras, pero no se han comprometido a nada». Porque, como denunciaron en el vía crucis social entre Sabin Etxea y Lanbide, «se conculca de forma sistemática la normativa que rige la tramitación y acceso a las prestaciones sociales. Se vulneran los derechos que les asisten a las personas usuarias de Lanbide a la hora de tramitación y resolución de expedientes, entre otros».

79 millones más

Mientras deambulaba la marcha con la tienda de campaña emulando a un santo, los penitentes gritaban consignas en favor del empleo y en contra de la élite económica. Entre los lemas más corados destacaba el de «hay dinero, sobran los ladrones», entre otras.

Tal como manifestó ELA hace unos días, el gasto presupuestado para inclusión social para el ejercicio 2013 será de 350,3 millones. «A pesar de que desde el Ejecutivo se dice lo contrario, el gasto presupuestado para la inclusión social experimenta un recorte del 18,9% respecto a 2012, y del 16,9% en relación al 2010», afirmó.

De destinar el mismo porcentaje que en 2010, «en 2013 -avisa ELA- el Gobierno vasco tendría que gastar 79 millones más que en el presupuesto de 2013».