El diputado del PSE-EE por Gipuzkoa y ex alcalde de Donostia, Odón Elorza, confía en que el Gobierno de Lakua no sea «cicatero» con su aportación a la Capitalidad Europea de la Cultura 2016 de Donostia porque, según remarcó ayer, «de lo contrario sería un escándalo para protestar» después de conocer que otros proyectos en territorio vizcaíno cuentan con su apoyo. Por eso, confió en que la consejera de Cultura, Cristina Uriarte, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, «cumplan con el compromiso y aporten una cantidad significativa», cuestión que podría llevarse a cabo vía enmiendas al presupuesto.

Elorza ofreció una rueda de prensa en la que presentó una serie de preguntas que ha registrado en el Congreso, dirigidas al secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, y aprovechó para repartir y generalizar sus críticas. El proyecto que «con brillantez» ganó Donostia se encuentra en una situación «un poco delicada, fundamentalmente por los cambios que se han dado en el equipo técnico-artístico, por la situación de crisis que influye en la financiación y por una falta evidente de liderazgo, de impulso y de iniciativas creativas». No aprecia «calor suficiente» en el Gobierno central hacia Donostia 2016 -dará cero euros-, la reducción de Lakua puede que «no se trate de un problema económico sino de falta de pasión por un proyecto» y de las instituciones gobernadas por Bildu «desconfía» porque «no apoyaban por este proyecto, lo veían como una operación de propaganda, y desconfío de su intencionalidad última».