Raimundo Fitero
Loa a Ratón
Si estás en el sopor de la siesta televisiva y escuchas en un espacio que dice ser informativo que ha muerto ratón, le pones el artículo por delante y pillas un rebote que te puede llevar a desfibrilador. Si ha muerto el ratón, ¿qué hacemos con el dedo índice de la mano derecha los que solamente lo utilizamos para clikear o para hurgarnos en las cavidades nasales? Las evoluciones de la especie responden a cuestiones de este calibre, no a otras circunstancias más filosóficas.
Pero como nuestra especie, la periodística, la televisiva, la política, la ciudadana está en una clara regresión, la noticia tenía la enjundia de comunicar a la humanidad que había muerto «Ratón», un famoso toro asesino, que era reclamado en las fiestas populares valencianas precisamente por su fiereza y su currículum u hoja de servicios según quién sea la autoridad que lo relata, en el que parecen varios fallecidos y numerosos heridos y que por eso mismo cobraba más que nadie. Su propietario, porque él con que le dejaran zascandilear por la dehesa, llevarse por delante algunos bultos sospechosos por las calles acotadas de los pueblos mediterráneos ya tenía bastante. Su relación con las vacas guapas no está documentada.
La cuestión es que a «Ratón» lo hemos traído aquí no hace mucho por sus hazañas taurinas, quizás por los resultados deberíamos considerarlo un ídolo entre los toros ya que su labor era justiciera. Y como los seres humanos, al menos de algunos puntos de la tierra, parece que se bañan en estupidez, saltó a la fama por su violencia. Y ahora que ha muerto, parece que de forma natural, tenía doce años, edad que no se conoce en su familia, hoy que ya debería estar desollado para el estofado, resulta que lo van a convertir en un monumento. En algún momento dijeron que lo iban a embalsamar, pero como me parece una herejía, supongo que colgarán su cabeza disecada en algún lugar privilegiado y harán un molde estatua para que la historia lo recuerde. Y peregrinaran vacas, toros y novillos a ver a su héroe. Y las familias de los muertos por «Ratón», se harán fotos para colocar en las lápidas. Más toros así necesitaríamos para salir de la crisis.