Tras la resonancia realizada el martes, la Real actualizó ayer el parte médico de Gonzalo «Chory» Castro, el jugador uruguayo que no acaba de superar las molestias físicas que le han tenido apartado del grupo durante las últimas semanas. Los servicios médicos del club explicaron que Castro sigue «con molestias y un dolor moderado en los músculos de la pared anterior y lateral del abdomen que se insertan en el pubis».

No obstante, añadieron que «la respuesta a las pruebas que provocan dolor en esa zona es favorable», por lo que se continuará «con el tratamiento médico conservador que consiste en fisioterapia antiálgica y antiinflamatoria, así como la realización de ejercicios que permiten la movilidad y el reforza- miento de los músculos de la pared abdominal y de la pelvis». El jugador deberá seguir con un trabajo personalizado y puntualizaron que «la reincorporación del jugador al trabajo con el grupo dependerá de la respuesta al tratamiento propuesto».

El propio Chory Castro atendió a los medios después del entrenamiento matinal de Zubieta, y aclaró que la resonancia tenía como objetivo descartar cualquier tipo de riesgo en forma de rotura en la zona afectada. «Ayer hicimos una resonancia y se ve que la zona del pubis está cargada, pero nos quitamos la duda de si puede haber una rotura si sigo entrenando. Eso ya está descartado, podemos seguir entrenando, sabiendo que la lesión va a seguir dando guerra. Intentaremos hacer buenos entrenamientos en el día a día para ir encontrándonos mejor de a poco», afirmó el charrúa.

Un trabajo diario muy controlado y que podría permitir al delantero zurdo -jugó sus últimos minutos en el partido de San Mamés- estar disponible para el partido contra el Málaga: «La lesión es en el pubis y eso solo se cura con quietud. Quedan dos meses de competición y hemos decidido que no es recomendable parar. Intentaremos compensar la zona que rodea la parte dañada, y hacer un buen trabajo estos días para empezar a estar en óptimas condiciones, no quizás para esta semana, pero sí para la próxima».

De todas formas, el club no se arriesgó a poner plazos de recuperación, probablemente porque dependerá mucho del grado de dolor que sienta el jugador en cada momento. Tal y como explicó Castro, «no hay nada peligroso, pero es una lesión jodida que hay que saberla sobrellevar». Añadió al respecto que «no es una lesión grave de las que puede haber a nivel futbolístico, pero sí una que va a dar trabajo. Esperemos que con todo lo que hemos planificado pueda mejorar y no me pierda muchos más partidos. Tengo que estar tranquilo, y hacer un trabajo físico y mental para recuperarme».

Por último, el jugador llegado del Mallorca el pasado verano se lamentó de lo que se sufre estando lesionado y sin poder ser parte del trabajo habitual del equipo -ha participado en 23 partidos de Liga, en diez de ellos como titular, y en los dos de Copa, marcando cinco goles-. «Nadie se quiere perder un partido en todo el año, pero ya a estas alturas menos. Se sufre mucho viéndolos desde fuera, sin poder entrenar y sin estar en el día a día del equipo. Pero todo es cuestión de fuerza física y mental para poder estar de vuelta».