Patrice Lumumba: la ejecución política de un líder africano cuya larga sombra se hace aún presente
La larga sombra de Patrice Lumumba se hizo presente ayer tras las revelaciones del diario «The Guardian» en las que se apuntaba a la autoría del servicio de Inteligencia británico MI6 de su secuestro y muerte. Lumumba, líder nacional y anticolonialista en el entonces Congo Belga -hoy República Democrática del Congo-, primer presidente electo a sus 35 años tras la independencia, fue atrapado en una red de intrigas de la guerra fría y bellaquería del colonialismo más depredador. Su estatura política y sus palabras apasionadas, comparables a las de Martin Luther King o Malcolm X, su apuesta por no conformarse con la independencia sin asegurarse el control de las grandes riquezas naturales, de los diamantes, el oro, el uranio o el cobre hizo que sus rivales internos -con el déspota y cleptómano Mobutu a la cabeza-, con la colaboración de belgas y norteamericanos, y al parecer de los británicos, lo secuestraran y mataran.
Lumumba, hoy un héroe nacional, criticaba el trato «de adulto a crío» de las potencias coloniales. Predijo un nuevo destino, controlado por los africanos, pero quienes lo mataron ya se sabe lo que han traído: décadas de guerra, hambruna y enfermedad con millones de muertos.