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Crónica | Primera parte

La guerra en Mali (2006-2011)

Mali es un país singular y complejo. Son difíciles de explicar sus inevitables inundac iones o hambrunas periódicas, su Estado en eterna construcción, sus inmensos territorios vírgenes olvidados por la modernidad e imposibles de abarcar. Es lo que lo hace tan interesante. Y lo que obliga a una solución negociada entre «africanos» y «árabes».

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Antonio ORTEGA VIOTA Viajero

La sociedad de Mali

Está constituida por dos pirámides sociales: una al sur del Níger, culminada por la etnia bambara, y otra al norte del río dominada por la etnia tuareg. Ambas pirámides son de amplias bases; La primera está compuesta por una quincena de etnias de dos orígenes diferentes: negros mandingas de los montes guineanos del Mandé y negros akan llegados desde el sur, desde los valles de los ríos ghaneanos Volta; y la segunda formada por otra docena de etnias: la mayoría blancas de origen afronilótico pero también por gente negra del sur como los shongaï o los bella.

A partir de aquí y como hacen ellos habitualmente, a los del sur del Niger vamos a llamarles «africanos» y a los del norte del río «árabes».

Un país muy joven

A lo que el general De Gaulle dio la independencia en enero de 1960 fue a la Federación del Alto Senegal y Níger: Comprendía los actuales territorios de las Republicas de Senegal y de Mali. Una vez independiente, en menos de un año el progresista PS, del wolof senegales Leopold Sedar Shengor, y el conservador RD Adel bambara malí Modibo Keita se repartieron ese territorio en dos zonas de influencia.

Y crearon dos países; Shengor la Republica de Senegal y Modibo Keita la actual República de Mali. Fue proclamada en setiembre de 1960. Hace 53 años.

El sistema africano

Modibó Keita reunió en Bamako a los «jefes de familia» mas importantes de las veintiséis etnias de su inmenso territorio, tres veces la superficie del Estado español. Allí se conocían todos, las grandes familias africanas del sur y las árabes del norte. Malí tenia menos de 3 millones de habitantes.

La reunión fué un autentico «consejo de ancianos» al estilo africano, un dougouní. Y el primer Gabinete de gobierno estaba formado por 60 ministros, intentando incluir a los jefes de familia mas importantes. Desde entonces, la toma de decisiones gubernamentales se hizo siempre de común acuerdo. Un tipico consenso tradicional muy africano. Naturalmente, se respetaron siempre como exclusivos de cada tribu sus respectivos territorios.

Cuando en 1969 el capitán africano de etnia bambara Moussa Traoré dio el primer golpe de Estado de los tres que ha habido en la historia de Malí (1990 y 2012), nombró como vicepresidente golpista al árabe tuareg Mohammed Haidara, considerado como el presidente del Norte. Ambos gobernaron Malí en tándem desde 1969 hasta 1991. Otro ejemplo: durante el periodo democrático de 1991 a 2012 hubo dos presidentes elegidos en las urnas, Alpha Omar Konaré y Amadou Toumani Touré; el segundo tenía dos lineas de mando para el Ejercito, una africana desde el Ministerio de Defensa, y otra árabe desde Presidencia mandada por su jefe de Estado Mayor Particular Adjunto, el coronel árabe tuareg el ag Gamou. Esto es muy importante para entender la guerra en el Norte y predecir cómo va a ser el futuro.

El subdesarrollo del norte

1990 fue muy convulso para la historia del mundo: Caída del Muro de Berlín, final de la Guerra Fría, caída de regímenes africanos mantenidos bajo perfusión por ambos bandos.... Y en Malí se acabó la dictadura de Moussa Traoré. Llegó el multipartidismo y la democracia.

¿Quien ganaba cualquier elección? A nivel nacional cada partido obtenía porcentajes directamente proporcionales al numero de votantes de la etnia del candidato. A nivel local se confiaba la Administración a funcionarios autóctonos de cada territorio. Problema lógico; como los árabes y sus dos partidos no superaban el 7 % de los votos a nivel nacional, solo disponían de una ridícula representación en el Parlamento nacional. Y les era imposible hacer aprobar ninguna ley que interesase a «su» Norte. Tenian al vicepresidente y dos o tres ministros. ¡Pero solo eran una docena de parlamentarios de los 250!

Desde la llegada de la democracia en el año 1992, el Estado central nunca se preocupó de las reivindicaciones del Norte. ¡Los árabes siempre han estado administrando sus miserias!

Movimientos de población

Desde la llegada del siglo XXI se han incrementado los movimientos de población. El Norte estaba despoblado y una cierta inmigración africana trastocó los censos tradicionales. La Administración siguió bajo la autoridad de los árabes pero los votantes africanos eran cada vez mas numerosos; shonrai, sorko y somon del valle del río Níger, dogón del sureño desierto del Gourma, bambara de Mopti...

La gente viajaba mucho más habitualmente a través del Sahara entre Malí y Argelia, y las pistas mejoraban con el tránsito, proliferan los nuevos vehículos todoterreno y en todas partes del Sahara se podía encontrar avituallamiento de todo; gasóleo, agua, comida, mecánicos y repuestos...

¡Lo que no progresó de la misma manera fueron los presupuestos de las estructuras administrativas locales!. Los árabes no fueron capaces de seguir el movimiento administrativamente hablando; ¡pocos medios y mucho territorio que administrar...!. Imposible para ellos. Resultado: Los árabes han sido desplazados por la inmigración africana. Y esa marginación ha sido muy mal vivida por los árabes locales este ultimo decenio.

La ley del petróleo

Hubo un elemento acelerador del incendio social; la Ley del Petróleo. En 2006 el Gobierno central legisló sobre algo que inauditamente no estaba regulado todavía en la joven República de Malí, la explotación de los recursos naturales.

Antes de 2006 se regía según leyes costumbristas. La administraban los jefes de familia. Cuando alguna empresa quería explotar un yacimiento debía pedir dos permisos a los propietarios, al jefe de familia o Rey de la Tierra y al Anciano o Rey del Cielo. Tradicionalmente estos solían pedir unas contraprestaciones tradicionales extrañas que mezclaban cantidades económicas aleatorias con el sacrificio animista a los espíritus para el Jefe del Cielo.

Hasta entonces el Estado malí no tuvo gran cosa que ver en esos contratos, y su intervención se limitaba a las tasas aduaneras cobradas a la importación de maquinaria, permisos de transporte, licencias a Sociedades creadas en la Cámara de Comercio... Y poco mas. Pero en 2006 se legisló una Ley de Explotación de Recursos Naturales nacional moderna realizada a imagen del modelo australiano con asesores australianos. Básicamente, se cartografió el territorio nacional, se dividió en parcelas, se subastaron los derechos de exploración primero y de explotación después en Bolsas de Valores internacionales; Londres, Frankfurt, Singapur... Lo cual permitió el ingreso de nuevos buenos impuestos. ¡Esto incendió definitivamente el norte de Malí porque esos ingresos se quedaron en la Administración central!

Empieza la guerra de Malí

La guerra de Malí comenzó en octubre de 2006. Los grandes jefes de familia árabes del Norte se rebelaron contra el Gobierno central africano de Bamako. Aquello fue un puñetazo encima de la mesa, y dio comienzo a La Rebelióncon mayúsculas.

Hasta tal punto de que el presidente de la República, Amadou Toumani Touré, tuvo que ordenar la retirada de cualquier representación del Estado central de todo el norte del río Níger. ¡No fue una pelea de niños!; el Ejercito Nacional sufrió unos cincuenta muertos y doscientos prisioneros. Y debió haber varias decenas de muertos en los rangos de la Rebelión.

El bando africano

Desde enero de 2007 el Gobierno de Malí intentó invertir en el desarrollo del Norte para aplacar el descontento local. Pero no contó nunca con los medios necesarios, o los que hubo se desviaron. Tampoco consiguió drenar los fondos de la comunidad internacional.

Con motivo del Día Nacional (22 de setiembre), el presidente fue muy explícito en su discurso durante el banquete ofrecido a diplomáticos extranjeros: «El Estado no es capaz de asumir solo el esfuerzo necesario para llevar adelante el PPSD (Programa para la Paz, la Seguridad y el Desarrollo) firmado en 1996. (con la Rebelión) Nos es necesaria la colaboración de los países desarrollados. La ausencia del Estado en esos territorios lleva a toda la subregión a inestabilidad social y al desarrollo de peligrosas inercias...», señaló, en referencia implícita a la emigración irregular, los comercios ilegales, al peligro terrorista...

En Malí los africanos siempre consideraron que los problemas del Norte atañían a los países ricos del norte, y que debían ser los europeos los que les pusieran solución. Aquellos no eran «asuntos africanos».

El bando árabe

¿Que hacían entretanto los árabes?. La Libia de Gadafi colaboró con la Rebelión. Argelia siempre fue un observador bienvenido, un participante neutro y un colaborador de las dos partes, de los africanos y de los árabes. Mauritania fue un aliado de los árabes malí hasta el golpe de Estado del actual presidente Abdelaziz, que cerró las fronteras para poner orden en su propia casa ya que empezaba a haber contagio en su propio desierto... Burkina Faso siempre colaboró con la Rebelión, era la doctrina revolucionaria heredada de Thomas Sankara. Sus mercados de Djibo y Dori siempre fueron un lugar de avituallamiento para los árabes malí.

Y hubo nuevos apoyos; las escuelas coránicas wahhabitas de los países del Golfo, Qatar y Arabia Saudí principalmente. ¿Porqué tuvieron tan buena acogida y hubo tanta colaboración concretamente entre los árabes tuareg malí, los Kel Ifoghas, y las ricas escuelas wahhabitas?. ¿Por qué tambien tuvieron tan buena acogida los jihadistas musulmanes argelinos del AQMI en los campamentos tuareg de las montañas Ifoghas?

¡Porque en el Norte de Malí existian los únicos tuareg musulmanes de todo el Sahara!. En general todos los nómadas desde Mauritania hasta Sudan son animistas y veneran a los espíritus, incluidos los tuareg... ¡menos los tuareg malí de las montañas Ifoghas, los Kel Ifoghas!. A contrario que el resto, los tuareg malí eran buenos musulmanes: En el libro del francés Maurice Cortier «D'une rive al'autre du Sahara», editado a principios de siglo XX, se relata cómo las madres ifogha recitaban el Corán a sus hijos en las tiendas durante buena parte de la noche.

Las Grandes Familias Kel Ifoghas se dividen en nobles o ihagarem y en vasallas o imrad. Las ihagarem son siete y disponen de la facultad de decretar las rezzou o guerras nobles. Para decretarlas se reúnen en las barquina o asambleas tradicionales. Y tienen la autoridad necesaria sobre las familias imrad para reclutar a sus soldados.

Como prueba de que son buenos musulmanes, una de las siete ihagarem son los Essouk. Son religiosos dedicados exclusivamente al islam. Históricamente son los que proveen de sacerdotes a las otras seis ihagarem de los Kel Ifoghas. No van nunca en rezzou sino que se dedican al estudio del Corán. No solo lo saben enseñar recitado en tamachek, el idioma de los tuareg, sino que también lo hacen y lo escriben en árabe. Habitualmente todos los campamentos de nómadas tuareg malí, sean ihagarem o imrad, disponen de su sacerdote essouk como maestro de escuela tradicional y administrador de justicia.

Por eso los Kel Ifoghas pudieron entenderse con los jihadistas exiliados de Argelia y llegados a principios de los 90, cuando perdieron aquella guerra civil contra el bando del Ejercito y el FLN argelino. Los mismos que luego formaron allí el AQMI (Al Quaeda del Magreb Islamico). Y tambien con las escuelas wahabitas del Golfo.

Los primeros años de guerra

Las cosas no fueron a más entre 2006 y 2011 porque el Ejército nacional no cruzó el valle del río Níger hacia el norte sahariano. Pero si aquello no era un campo de batalla, lo parecía. El Gobierno africano de Bamako no quería ni podía preocuparse por los asuntos del Norte, y los árabes no podían hacer otra cosa que verlas venir.

Al retirarse Policía, Gendarmería y Aduana Nacional hubo una degradación constante de la situación. Llegaron exiliados argelinos, exiliados Polisario saharahuis, nigerianos comerciando con material europeo robado, ¡en Kidal se podían comprar los últimos modelos de coches todoterreno a precios «sin competencia»: Porsche Cayenne, BMW X5, Ranger Rover, Toyota Land Cruisser, Mercedes...!. También muchos jóvenes locales se dedicaron a cualquier comercio ilegal para mitigar su miseria, incluido el secuestro de occidentales a cambio de dinero. Hubo mucha gente en Gao que se dedicó al contrabando, tanto árabes como africanos; se había hecho desde siempre al estar en la frontera del desierto, en las rutas transversales del Sahel y en la ruta norte-sur entre Nigeria y Argelia, pero ahora tenían las manos libres.

El regreso desde Libia

La situación se desmadró a finales del 2011. Se da por hecho que la dispersión de armas de la Revolución libia fue la que catalizó esta guerra. Sin embargo el régimen de Gadafi ya se habia ocupado de eso antes; ¡nunca hubo un exportador de armas mayor en África que Gadafi...!.

En realidad, con la caída de la Yamairiya aquellos circuitos se deshicieron. Lo que aceleró la virulencia del conflicto en Malí fue la llegada de combatientes. Y es que, en su colaboración con la Rebelión desde los 80, la Yamairiya libia había formado milicias con jóvenes locales alistándolas en la Legión Verde. De paso les servían para controlar su propio desierto sahariano, sus fronteras con Argelia, Níger, Chad, Sudan y Egipto...

Con el derrocamiento de Gadafi volvieron a casa miles de jóvenes árabes, en su mayoría eran tuareg imrad que, al llegar a Kidal, se pusieron inmediatamente bajo las ordenes de las grandes familias ihagarem. Sobre todo a las ordenes de Algabas ag Intala por ser el mas importante, el hijo del amenokal o rey de las siete familias Kel Ifoghas, Intala ag Ataher. A finales del 2011 se organizaron en dos partidos políticos: El MNLA (Movimiento Nacional Liberación del Azawad) a las ordenes de Mohamed a Najem, de la familia ihagarem de los Adagh, y el Ansar al-Dine (Seguidores del Islam) de Iyad ag Gali, un ihagarem de la familia Ifogha.

Continuará.

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