Entrenamiento sin concesiones
Máxima intensidad en Tajonar
Los rojillos se emplearon a tope en el partidillo a espacios reducidos, donde hubo sus más y sus menos, con alguna que otra entrada dura. Armenteros fue uno de los que más padeció las «caricias» de sus compañeros. Malhumorado, se retiró a vestuarios cojeando.
Natxo MATXIN
Llega la fase decisiva de la Liga y nadie se la quiere perder. Afortunadamente, la enfermería rojilla ahora mismo se encuentra casi vacía, lo que implica que entrar, no solo en el once, sino incluso en la convocatoria, resulte bastante caro. La receta para conseguirlo es trabajo y demostrárselo al míster en los entrenamientos. No es extraño, pues, que cada sesión matinal esté marcada por la intensidad.
Aunque lo visto ayer fue un tanto especial, ya que todos los rojillos se entregaron a tope en los partidillos en espacio reducido que realizaron distribuídos en tres equipos. Hasta el punto de que llegó a haber sus más y sus menos entre algunos de ellos por varias entradas fuertes que dejaron secuelas en pies y piernas, especialmente en las de Nino y Armenteros.
Este último se cogió un enfado mayúsculo después de recibir la segunda tarascada -primero fue Raoul Loé y después Damià-, lanzó un balón con rabia y se marchó hasta una de las casetas de los campos de entrenamiento para lamerse las heridas. Posteriormente Mendilibar acudió a charlar con el argentino, aunque la conversación no pareció convencer ni a uno ni a otro y el futbolista acabó por coger el camino del vestuario.
Más tarde, los servicios médicos rojillos transmitieron que Armenteros sufre una contusión en el pie, pero que hoy por la mañana volverá a estar ejercitándose con sus compañeros. Preguntado por tal circunstancia, Miguel de las Cuevas restó importancia a lo sucedido, argumentando que es algo lógico, dada la profesionalidad de la plantilla osasunista y las ganas que le ponen para satisfacer a su exigente míster. «Seguro que ahora se está duchando y ya se le habrá pasado», comentó a cuenta del cabreo del jugador argentino.
Estreno como goleador rojillo
De las Cuevas se estrenó como goleador rojillo este pasado domingo en el José Zorrilla, algo que ya se echaba en falta por la calidad que atesora el alicantino. «Estoy contento por marcar, pero también porque estoy jugando y el equipo está bien. Voy cogiendo confianza y espero seguir a este nivel e incluso aumentarlo. Hicimos un buen partido a pesar de comenzar perdiendo, remontar fuera de casa tras ir perdiendo es un aliciente a tener en cuenta», indicó.
Aunque en el vestuario no se han hecho cálculos, estima que una cifra aproximada de puntos para salvarse esta temporada podrían ser los 40. «El objetivo de este pasado fin de semana era superar los 28 puntos, lo conseguimos y ahora estamos un poco más tranquilos. Estar a siete puntos del descenso es un lujo, pero hay que seguir trabajando para lograr el objetivo marcado», matizó.
Aumentar esa cifra de puntos pasa por superar al Espanyol, inminente adversario este domingo en El Sadar. «Es un buen equipo que en la segunda vuelta lo está haciendo muy bien. Tiene jugadores de mucha calidad, pero jugamos en casa y tenemos que salir a por ellos desde el principio. En casa jugamos con doce, sabemos que nos van a apoyar y queremos dedicarles la victoria», explicó.
El técnico del Espanyol, Javier Aguirre, recupera a algunas de sus piezas del entramado defensivo, renqueantes en los últimos días tras el partido disputado contra la Real, como por ejemplo el central ítalo-argentino Colotto, que venía arrastrando problemas por una contusión en su tobillo derecho.
También parece hallarse recuperado Víctor Álvarez, que acabó el choque contra la escuadra txuri urdin con molestias en el sóleo de la pierna izquierda. Especialmente importante es la recuperación del lateral zurdo, ya que el Espanyol tiene serios problemas en esta posición, al encontrarse lesionado también Joan Capdevila. El internacional sigue trabajando al margen del grupo debido a unos problemas en el recto anterior de su pierna izquierda desde hace más de una semana. Su presencia ante Osasuna es dudosa.
Quien no podrá estar seguro es el centrocampista Víctor Sánchez, que deberá cumplir un encuentro de sanción tras cumplir el ciclo de cinco tarjetas amarillas el pasado domingo. Todo lo contrario que Wakaso, quien vuelve a estar a disposición del preparador mexicano después de perderse el último encuentro, también castigado.
Por su parte, Sergio García, uno de los hombres más en forma de la escuadra periquita en estos momentos, manifestó que su equipo va a venir a Iruñea «con la idea de conseguir los tres puntos, porque tenemos muchas ganas de alcanzar cuanto antes la permanencia, pero si por circunstancias obtenemos un punto tampoco estaría mal, porque mantendríamos a Osasuna a cinco, que también es importante». N.M.
Asier Riesgo fue uno de los ausentes en la sesión matinal, ya que el guardameta debarra padece una amigdalitis. Otro de los componentes de la plantilla osasunista que tampoco se ejercitó con sus compañeros fue el ghanés Anthony Annan, que lo hizo en el gimnasio, pues sigue con problemas en su tobillo.
El Espanyol viene siendo un adversario asequible para Osasuna en los últimos años. Además de haberle ganado ya en su estadio este año, la escuadra periquita ha perdido en las cuatro últimas visitas que ha realizado a El Sadar. Además, los catalanes no han conseguido anotar en dichos partidos.
