El 20 de octubre de 1996 debutaba en el gaztetxe de Burlata Skalariak, banda de ska con la referencia puesta en el estilo jamaicano tal y como se desarrolló en la Jamaica de los sesenta. Previamente, un 18 de junio de 1974 nacía en Iruñea Juantxo Skalari, quien no quiere otro apellido que el que le une al proyecto Skalariak y The Kluba.

Skalariak surge en octubre de 1994 del empeño de Juantxo y Peio, dos hermanos que creen tanto en el ska como en el mensaje social propio del género. Graba cinco discos, expande su sonido entre todos los aficionados al ska y se disuelve en un momento alto. En octubre de 2007 tiene lugar la despedida: el Ska-Republik Concert, que se realiza, y graba, en Razzmatazz, Barcelona. 2008 es un año de reflexión con Juantxo instalado ya en la capital catalana (ahora vive en Reus) y desde donde lanza en 2009 The Kluba, proyecto con el que graba dos discos.

Juantxo Skalari acaba de publicar un libro cedé titulado «JSK. Juantxo Skalari 1994-2012. Mensajes, anticanciones y poemas de Kalle». Bajo autoedición y con la ayuda de microcréditos, el libro-cedé, de tamaño considerable, resulta un proyecto sugerente desde las pastas duras de la portada hasta las catorce canciones seleccionadas por el autor de su amplio repertorio. Además, aporta un buen número de poemas de «kalle» y decenas de imágenes que describen la dinámica de ambos grupos. Un trabajo impecable, de cómoda lectura, crítico, y de gratificante escucha tras una selección compleja, pero fácil: había material de sobra.

Hoy presenta el recopilatorio en Kafe Antzokia de Bilbo (21.30). Juantxo está acostumbrado a tocar en solitario, pero para esta gira se acompaña de la Rude Band, por lo que la dinámica de las canciones se expande. Mañana el bolo tendrá lugar en la sala Movie Club (22.00) de Aitzoain y el sábado se traslada a Bonberena de Tolosa (22.00).

¿Se acuerda de la primera actuación en Burlata con sus 20 años?

Perfectamente y, además, conservo la entrada (la tienes en el libro). Estaba repleto de gente y recuerdo que vomité de nervios antes de comenzar. Yo simplemente era un militante del ska, blandiendo la bandera de la multiculturalidad, el antirracismo y antifascimo, y pensé momentos antes de empezar: «En qué lío me he metido por expandir este mensaje, esta música...». Y ya ves, en ello sigo.

Recientemente ha estado tocando por Latinoamérica y de allí parte la idea de recuperar el repertorio mixto con banda de Skalariak y The Kluba.

Estuve yo solo, sin la Rude Band. De hecho, sí, esta gira por EH y el Estado surgió en Latinoamérica. Yo tenía previsto presentar este libro-cedé en acústico en Chile, repasando mi trayectoria en vivo, desde Skalariak hasta The Kluba. Pero me propusieron hacerlo además de en acústico con una banda de allá, y en poco más de una semana se agotaron las entradas. Se repitió la fecha y la gira se extendió a Argentina, Ecuador y Perú. Desde Latinoamérica decidí que se podría hacer algo por aquí también, pero este proyecto nació en Chile.

Siguiendo a Woody Guthrie se embarcó no hace mucho en una gira utilizando el tren y el día a día. Una situación que contribuyó a la materialización del disco-libro.

Después de la gira bestia del Rude Rock Train por toda Europa junto a mi amigo El Toubab, donde recorrimos Europa en tren con una simple guitarra acústica improvisando conciertos en trenes, calles y pequeños locales, estuve unas semanas en stand by y, sin darme cuenta, fui reposando lo que sería este nuevo proyecto del libro-cedé. Me di cuenta que era el momento de hacer un punto y aparte en el camino, y para ello lo mejor era recopilar todo esto.

Y optó por los microcréditos.

Para el panorama que tenemos, donde el 99 % de los músicos nos pagamos nuestros discos (aunque estén bajo un sello discográfico) decidí probar la experiencia con el libro en forma de micromecenazgo. Esto del crowfounding en realidad es una manera de volver al pasado y encajaba bien con el momento de sacudida anticapital que llevaba dentro. Ya la gira del Rude Rock Train fue una manera de volver al pasado en la forma de hacer las cosas, fue una gira de a pie, una gira al viejo estilo Woody Guthrie, y creo que el micromecenaje en Verkami fue una manera de empezar desde abajo también.

Aporta poemas no publicados.

Yo soy un amante de la antipoesía y de la poesía de «kalle», sencilla pero incisiva. En mi forma de escribir con el tiempo he aprendido a diferenciar dos maneras de escribir: una para ser leída y otra para ser cantada.

¿Indignado?

Esta palabra está un poco contaminada. No me gustan este tipo de clichés. De siempre he sido un crítico del sistema en el que vivimos, llámale indignado, anticapital o lo que tú bien quieras. Es curioso como esta postura hoy en día tiene una cara más amable. Antes me tacharían de radical.