Iain Menzies Banks (Dumfermline, 1945) es, a sus 59 años, uno de los escritores punteros de la ciencia ficción actual. Autor de una docena de novelas de ciencia ficción y otras tantas de literatura tradicional (estas las firma como Iain Banks), nunca ha ocultado su condición de militante de la izquierda más pura y es un recalcitrante defensor de la independencia de Escocia. Ayer sorprendía con el anuncio, a través de su página web, de que sufre un cáncer terminal en la vesícula biliar que se ha extendido al hígado, páncreas, ganglios linfáticos y vasos sanguíneos.

«La conclusión ahora, me temo, es que, como enfermo de un cáncer avanzado, se supone que no podré vivir más que unos pocos meses y es extremadamente probable que no me quede más que un año. Parece que mi nueva novela `The Quarry' (`La Cantera', pendiente de publicación) será la última», añadió.

Con el humor negro que le caracteriza, agregó que le pidió a su compañera, Adele, que «le hiciera el honor de ser su viuda. Perdón, pero a nosotros -agregó- el humor macabro nos ayuda. Cuando se publique esto, nos habremos casado y estaremos de corta luna de miel».

Su editora, Little Brown, está tratando de adelantar la fecha de lanzamiento de su última novela, programada para este año, con la finalidad de darle la oportunidad de verlo en las librerías antes de morir.

Su primer éxito de ventas llegó en 1984, con su primera novela, «La fábrica de avispas», que cuenta la historia de un niño escocés que mató a tres niños de su propia familia antes de los 10 años. El autor también es conocido por sus novelas de ciencia ficción, en la que destaca una serie de nueve volúmenes llamados «La Cultura», que tiene lugar en un gran sociedad perfecta, libre y anarquista llamada La Cultura. Una vasta población de razas semihumanoides que viven a lo largo de extensas regiones de nuestra galaxia en planetas, asteroides, naves tan grandes como nuestra Tierra u orbitales. Por estos libros se le considera el iniciador de space opera u opereta espacial, un subgénero de la ciencia ficción donde se relatan historias acerca de aventuras tratadas de forma romántica y que en la mayor parte de los casos tienen lugar en el espacio.

Como él mismo declaraba hace unos años a «The Guardian», «mis libros de ciencia ficción no son realmente una manera de dejar salir a chorro todo el vapor que hay en mi cabeza, pero en cierto sentido sí que fueron un modo de sacar toda la rabia y la amargura que sentí en los 1980 y en todos los años de Thatcher». Su último trabajo publicado es «Última generación (La Factoría de Ideas), una recopilación de relatos en el universo de La Cultura.