El Málaga y el Borussia Dortmund se la jugarán todo a una carta en la vuelta de cuartos de la Champions después de haber empatado sin goles un encuentro que dominó el equipo alemán y en el que los locales tuvieron al guardameta Willy Caballero como el gran salvador.

El encuentro comenzó con un claro dominador, el bando alemán, que puso toda la carne en el asador para volver a Dortmund con la eleminatoria encarrilada. Los jugadores germanos se hicieron con el control y la posesión del balón, mientras que los malacitanos se defendieron con Willy Caballero, que volvió a demostrar una vez más su buen estado de forma.

Hombres como Lewandowski, Reus y Götze -demostró que es una de las grandes joyas del fútbol europeo- pusieron en serios aprietos a los locales. Como por ejemplo en el minuto 13, cuando el propio Götze tuvo un claro mano a mano ante el meta argentino, que despejó de manera brillante. O seis minutos después, con los mismos protagonistas anteriores. Aunque la puerta se mantuvo sin goles.

Los de Manuel Pellegrini se dejaron guiar por Joaquín, el que mayor peligro creó en el área visitante, y por el experimentado Toulalan, que puso criterio y orden en el centro del campo, aunque él solo no pudo con los jóvenes germanos.

La primera parte finalizó con una clara ocasión local, pero ni Weligton ni el propio Toulalan pudieron abrir el marcador. Sí lo pudo hacer Lewandowski al poco de comenzar el segundo tiempo. El polaco perdonó inexplicablemente una clara ocasión desde el punto de penalti. Los alemanes volvieron a tener la pelota y se mostraron sólidos en todas las líneas, pero Dortmund decidirá la eliminatoria.