De haber un político «independiente» en el Parlamento, ese es Longás. La primera vez que apareció su nombre en una lista fue en 2004, al Congreso y por NaBai. En su paso por esta coalición, nunca se afilió. Su principal aval es su currículum de profesor de economía, que le hace valioso para cualquier formación. En la reciente partición del grupo parlamentario, nadie tenía muy claro en qué lado acabaría. Al final, se quedó junto con los cinco parlamentarios de Aralar.

¿Qué objetivo tiene la moción de censura?

Cambiar las cosas en Nafarroa. Hay otros objetivos concretos, como convocar elecciones o corregir recortes... pero el fundamental es cambiar las cosas y además en una crisis económica grave que ha derivado en una crisis social grave.

¿Por qué ahora?

No tenemos Presupuestos, el Gobierno está en minoría y además están otros asuntos, como las imputaciones de altos cargos y exaltos cargos de esta semana y la posible imputación de la presidenta. La situación es insostenible. La moción no es un brindis al sol. La hemos presentado porque queremos ganarla.

Usted llegó a la Cámara como independiente. ¿Se ha decantado ya por algo?

Yo sigo donde estaba. Me considero independiente y encabezo una candidatura que presentan dos grupos parlamentarios. Eso para mí es fundamental. Ahora bien, independiente y equidistante no son las mismas cosas. El que uno sea independiente no significa que esté por encima del bien o del mal. Yo estoy en la izquierda, siempre he actuado en ese entorno político. Ahora mismo, es una cuestión de responsabilidad intentar hacer algo. O, al menos, poder decir a la ciudadanía que hacemos todo cuanto podemos.

A otros les basta con pedir la dimisión.

La moción de censura es la única vía que tenemos. Todas las demás dependen de la presidenta. La dimisión ya se le ha pedido.

¿Se considera un aspirante a presidente o un instrumento para convocar elecciones?

La moción está presentada con la idea de convocar elecciones. No me veo como alguien llamado a liderar o presidir Navarra. La moción está planteada en las condiciones en las que está planteada. Es necesario que el electorado se pronuncie.

¿No es usted un poco tímido para ser candidato?

(Se ríe). Pues la verdad es que sí. ¡Qué le voy a hacer! Si toca, toca. Yo creo que los tímidos no tienen por qué estar excluidos de estas cosas.