Lakua reconoce la necesidad de una marco de relaciones laborales propio
El viceconsejero de Empleo y Políticas Sociales, Ricardo Barkala, afirmó que «hay que poner en valor los convenios colectivos y provinciales, y cualquier marco de relaciones laborales propio para hacer que el efecto de decaimiento de la ultraactividad no tenga consecuencias».
GARA | GASTEIZ
El viceconsejero alertó de la «espada de Damocles» que supone la supresión de la ultraactividad de los convenios a partir de julio, establecida en la reforma laboral, lo que supondrá que los trabajadores con convenios sin renovar -hasta ahora si no había renovación seguían vigentes sus principales contenidos- pasen a regirse por los convenios estatales de su sector -si los hubiera- o directamente por el Estatuto de los Trabajadores..
En una entrevista concedida a la agencia Efe, Barkala afirmó que «tenemos que poner en valor los convenios colectivos y provinciales y cualquier otro tipo de convenio o marco de relaciones laborales propio para hacer que el efecto de ese decaimiento de la ultraactividad no tenga consecuencias».
Además, indicó de que este mismo mes la Consejería va a abrir otra ronda de conversaciones con todos los sindicatos y con la patronal para acordar un sistema de arbitraje propio en la CAV que permita dirimir conflictos sobre incumplimientos de convenios por parte de las empresas y evitar así acudir a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos que recoge la reforma laboral.
Barkala añadió que Lakua estudia la posibilidad de que se pueda hacer alguna modificación en el Preco (Procedimiento de Resolución de Conflictos en los convenios colectivos) para que pueda adaptarse a las condiciones que establece la reforma laboral. «Si hay que modificar el Preco se hace y seguimos manteniendo el marco vasco de relaciones laborales. No queremos que nadie decida por nosotros», remarcó.
Uno de los aspectos en los que el viceconsejero dijo que «más se ha esforzado» el nuevo equipo al frente de esta consejería es el intento de poner en marcha una mesa de diálogo social entre el Ejecutivo autonómico, la patronal y los sindicatos para hacer frente a la problemática laboral. Barkala señaló que esa mesa, rota desde 1999, «tiene que existir» porque para poder buscar soluciones «hay que hablar en conjunto. No se puede apostar por posturas maximalistas trasladadas a través de los medios», matizó.
Aligerar Lanbide
Por otra parte, el Ejecutivo de Gasteiz quiere sacar de las «colas» del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide a cerca de un 40% de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) para facilitar que este organismo se dedique a la intermediación laboral. Barkala explicó que se trata de aliviar de tareas administrativas a Lanbide, para que colectivos como las personas mayores que cobran complementos de pensiones no tengan que acudir a hacer sus gestiones a este servicio.
Con este fin, el Ejecutivo ha hablado con diputaciones y con la asociación de municipios de la CAV, Eudel, para ejercer a través de ellas estas «funciones puramente administrativas y de ingreso. Está hablado y existe voluntad para hacerlo», dijo. Ahora hay en el tercio autonómico 57.740 perceptores de la RGI, por lo que la medida afectaría a unas 23.000 personas.
Barkala manifestó que Lakua quiere convertir a Lanbide en «protagonista», superar la «mala imagen, quizás un poco inmerecida» que tiene y conseguir que las empresas acudan a sus oficinas a «buscar a las personas que necesitan».
El Ejecutivo autonómico quiere sacar de las «colas» del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide a cerca de un 40% de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).