Una permanencia de Gipuzkoa Basket se selló en Zaragoza, después de que Javi Salgado -que a la sazón jugaba en Bilbo- derrotara a los maños con un triple sobre la bocina. Asimismo, durante su periplo por la LEB, Gipuzkoa Basket siempre le amargó la existencia al CAI Zaragoza. Y, por si eso fuera poco, los pupilos de Sito Alonso también derrotaron a la escuadra aragonesa la pasada campaña, logrando su primer triunfo de la temporada 2011/12, en la «presentación en sociedad» de Raúl Neto.

Si es cuestión de encontrar un lugar talismán para un equipo, Gipuzkoa Basket tiene el pabellón Príncipe Felipe como uno de sus sitios preferidos. Desde luego que buena falta le hará que siga siendo así, ya que la carrera por la supervivencia en la zona baja de la tabla clasificatoria no ofrece ocasión de tropezar, mucho menos cuando los rivales directos no fallan, como fue el caso del Fuenlabrada la pasada semana, que se impuso contra todo pronóstico en Miribilla.

«Ningún partido tiene más importancia que el resto. Eso sí, cuando ganas fuera de casa te hace que puedas aspirar a muchas más cosas, ya que das un golpe importante en la mesa», reconocía el propio Sito Alonso ante la prensa.

Problemas asumibles

Lo mejor de esta semana para Gipuzkoa Basket es que sus jugadores tocados, Finley y Woods, se han terminado de recuperar y, aunque haya jugadores con diversos problemas físicos, ese ya no es un aspecto que les vaya a quitar el sueño. Más aún, el técnico donostiarra espera provocar que «el rival se preocupe por nosotros».

«Lo que intento es crear una mentalidad tan ganadora que cualquier equipo sepa que le podemos ganar en cualquier momento si no hace bien su trabajo», añadía el preparador de Monzón.

A cuenta de hacer bien su trabajo, los maños han recuperado para la causa a Henk Norel, que está explotando junto con Pablo Aguilar. Así las cosas, no es raro ver al CAI en séptima posición.