LITERATURA
Occidente recuerda a Denis Diderot en su tercer centenario
Denis Diderot es recordado principalmente por ser uno de los editores de la «Encyclopédie», un alegato a favor de la ciencia y la razón. Ahora, próximos a cumplirse 300 años de su nacimiento, el Estado Francés y todo Occidente preparan actos en su honor.
Alvaro HILARIO | BILBO
El 5 de octubre próximo se cumplirán 300 años del nacimiento del escritor, editor y filósofo, Denis Diderot (Langres, Estado francés, 5 de octubre de 1713 -París, 31 de julio de 1784), uno de los personajes más relevantes y conocidos de la Ilustración.
Aunque su labor como editor y propulsor de la «Encyclopédie» ha eclipsado el resto de sus creaciones literarias, no debemos olvidar que su empiricismo, su crítica y su anticlerical visión de las libertades -ese espíritu de la Ilustración que alimentó el liberalismo político- están en la base de gran parte del pensamiento y formas de organización políticas de la actualidad.
Son múltiples los actos organizados por su municipio natal, Langres (Alto Marne, región de Champaña) y diversas universidades de todo el mundo, pero el más simbólico corresponde a la República francesa: su presidente, François Hollande, ha anunciado que los restos de Diderot serán trasladados al Panteón (iglesia neoclásica convertida en último reposo de las glorias del Estado francés, privilegio reservado, hasta el momento, a solo ochenta personas).
Un buen homenaje para un pensador que hizo de la crítica empírica un ariete contra la superstición y el poder de la Iglesia católica.
En un artículo publicado en el «The New York Times», Andrew S. Curran (especialista en la persona y obra de Diderot, profesor de francés y decano de la Universidad Wesleyan de Connecticut), subraya como Diderot predicó «el derecho del individuo a determinar el curso de su vida».
Añade que el sentido de libertad en Diderot se refiere a la «emancipación intelectual» respecto a las autoridades, sean estas religiosas, políticas o sociales, y siempre en «interés del bien común», a la par que reivindicaba que «el escepticismo es el primer paso hacia la verdad». En opinión de Curran, Diderot personificó mucho mejor el ala progresista de la Ilustración que los «deístas» Voltaire y Rousseau.
En el terreno más cercano, el profesor Curran liga a Diderot y su pensamiento con la Revolución Americana de 1776, recordando que si los estadounidenses son lo que son es gracias a haber rechazado las órdenes que los gobernantes les dieron.
También señala que, hoy en día, la obra de Denis Diderot está fuera del plan de estudios del estado de Texas.
A 300 años de su nacimiento, Denis Diderot sigue incomodando al pensamiento más clerical.