EUSKAL HERRIKO ITZULIA Última etapa
Quintana culmina la rebelión colombiana
Una excepcional actuación en la contrarreloj, ganada por Tony Martin, da al corredor de Movistar el triunfo final. Su compañero Beñat Intxausti fue el mejor corredor en la última etapa y en la general final.
Amaia U. LASAGABASTER
Wiggins, Orica, Cavendish, el Tour de California, Sky, Froome, Hesjedal, Garmin, Down Under... Al ciclismo de carretera le ha costado convertirse en un deporte popular en la Commonewalth, pero las tropas de Her Royal Highness se están afanando en incorporarlo a su imperio. Que no se preocupen en exceso, sin embargo, los amigos de la tradición. Como aquel pequeño reducto galo, hay nacionalidades clásicas que resisten el empuje anglosajón. Aunque tengan que reinventarse. Porque los escarabajos del siglo XXI no son los de antaño. También son ligeros y se lucen cuesta arriba, pero no le hacen ascos al llano, a la lucha contra el reloj y, el día menos pensado, al sprint.
La nueva generación de corredores colombianos llega pisando fuerte. Ha elegido la Itzulia como campo de batalla y la lucha ha sido encarnizada. Porque un australiano, un sudafricano y un tasmano dieron victorias a Orica y Sky. Pero el resultado tampoco ha estado mal enfrente. La clasificación final, para un colombiano por primera vez en las 53 ediciones de la prueba, el segundo puesto -aunque Henao defienda los colores del enemigo-, dos etapas y la presencia de un tercer corredor en el top-ten vuelan a Colombia. Traducido en nombres propios, Sergio Henao, Carlos Alberto Betancur y, sobre todo, Nairo Quintana, ese diamante en bruto que pescó Eusebio Unzue y que en apenas año y medio en el World Tour y con solo 23 años ya ha superado la media docena de victorias de calidad. Incluyendo la 53ª Euskal Herriko Itzulia, muy dura por la meteorología, y que solo han acabado 70 corredores.
Si al corredor de Tunja le corresponden los laureles, Richie Porte encabeza el bando perdedor. Relativamente porque el tasmano se llevó el viernes la etapa de Beasain, pero no hay que olvidar que llegaba a Elgoibar como principal candidato a la victoria. Poco acompañado, sí -Sky llegó a Elgoibar con solo seis hombres-, pero suficientemente, como demostraron Zandio, Henao o, especialmente, Kiriyenka, ese soldado que todos los ejércitos del mundo querrían clonar. Y, sobre todo, avalado por sus recientes victorias en la París-Niza y el Criterium Internacional. Pero Porte hincó la rodilla donde menos se esperaba, en la contrarreloj final. Como también lo hizo el que parecía su principal rival hace una semana, un Alberto Contador que ha ido de más a menos y que incluso ha quedado fuera del podio final. Qué decir de Euskaltel en general y de Samuel Sánchez en particular. El equipo naranja defendía el número uno, pero no solo ha estado muy lejos de la victoria, parcial y general, sino que incluso se ha dejado ver mucho menos de lo habitual. Completa el trío de grandes perdedores de la Itzulia, aunque ciclistas como Gilbert, Vandenbroeck, Van Garderen, Cunego, Hesjedal o el ya habitual en este capítulo Schleck también hayan pasado sin pena ni gloria.
Intxausti, excepcional
Pero el ciclismo vasco no se reduce a Euskaltel y aunque no haya podido celebrar ninguna victoria -a no ser que se quiera incluir el excepcional comportamiento de la afición, que ha vuelto a ganarse el reconocimiento del mundo txirrindulari- sí ha reclamado su protagonismo. Lo ha hecho durante casi toda la semana el Caja Rural, encabezado por Amets Txurruka, que se lleva montaña y metas volantes, y Omar Fraile. Pero también Beñat Intxausti, que se cayó el lunes en San Miguel y se fue dejando tiempo en Trapagaran, Arrate y Beasain, pero que ayer firmó una contrarreloj espectacular, que le permitió acabar en la octava plaza.
El vizcaino, tercer mejor tiempo, fue uno de los pocos, poquísimos, que hizo parecer humano a Tony Martin. Porque el de Omega Pharma pareció el tren bala más que un hombre. En los 24 kilómetros contra el crono dobló a cuatro corredores y mejoró en más de dos minutos al tiempo que lideraba en aquel momento la prueba. Faltan los mejores, decían, y era cierto, pero no solo no consiguieron apear del primer puesto al campeón del mundo, sino que la mayoría ni siquiera se le acercó.
40 segundos cedió Porte, que prácticamente en ningún momento se acercó a la victoria. Menos aún Henao, que cedió 57, o Contador, que se dejó más de un minuto. Qué decir de Samuel Sánchez, hundido en la clasificación con más de tres minutos perdidos. Solo Quintana, apenas 17 segundos más lento que Martin, humanizó al alemán. La recompensa estuvo a la altura de su esfuerzo.
La semana de ciclismo en carreteras vascas acaba hoy en Zornotza, con la 59ª edición del Udaberri Saria. 171 kilómetros, 15 equipos y 150 corredores, encabezados, tras la baja de Alejandro Valverde -con un resfriado, quiere reservarse para las Árdenas-, por Alberto Contador. Sobre el papel porque lo visto en Itzulia puede variar la nómina de favoritos.
Habrá que prestar mucha atención, así, al Caja Rural de Amets Txurruka y Omar Fraile, Junto a ellos tomarán la salida tres equipos del World Tour, el Movistar de Beñat Intxausti y Rui Costa, el Euskaltel de Igor Anton y Mikel Nieve y el Saxo-Tinkoff de Contador. Tampoco faltará Euskadi. Completan la nómina de participantes Sojasun, Colombia, Rusvelo, Burgos BH, 472-Colombia, OFM Quinta da Lixa, Radio Popular-Onda, Optum B, Lokosphinx y la selección argentina.
En lo que respecta al recorrido, las dificultades se concentran en los setenta últimos kilómetros, con la triple ascensión a Muniketa (2ª) y Autzagane (3º). Es previsible que esta última subida, a solo 4'5 kilómetros de meta, vuelva a convertirse en el juez de la carrera.
GARA