Campeonato de Parejas
Pablo y Albisu resolvieron su ecuación más compleja
En cuanto minimizaron sus errores, Berasaluze y el ataundarra fueron muy superiores a Olaizola-Zabala.
OLAIZOLA II-ZABALA 14
BERASALUZE-ALBISU 22
Jon ORMAZABAL
Acostumbrados a caminar sobre el alambre, Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu fueron capaces ayer de resolver la ecuación más compleja que se les ha presentado en el campeonato, con una victoria justa y contundente sobre Olaizola II-Zabala que les permite seguir soñando con entrar en la final. Todos -o casi todos- los pronósticos los hacían partir como víctimas ayer en el Labrit, pero el de Berriz y el de Ataun consiguieron, por fin, aplicar esa fórmula que es tan sencilla en la teoría pero que hasta ahora no han sido capaces de ejecutar, y esta vez funcionó.
Como tantas y tantas veces se ha preocupado de repetir el zaguero guipuzcoano, el secreto de su éxito versa en sumar como pareja y, como en la segunda parte del partido de ayer, cuando el goierritarra pega y el berriztarra remata, como en esa repetida comparación del martillo y el cincel, los de Asegarce son capaces de ganar a cualquier rival. Y es que, como en casi todos los aspectos de la vida, la clave del éxito en la pelota reside en conseguir sumar con las virtudes propias más de lo que se resta con los errores.
Olaizola II, anulado
Porque los ganadores de ayer ofrecieron sus dos caras en un mismo partido. A pesar de que gracias al poder de Jon Ander Albisu, el control y la iniciativa de cada tanto era azul, en la primera parte del encuentro el marcador fue colorado.
Pero lo fue básicamente porque la balanza de Berasaluze y Albisu se desniveló por lo negativo. Los colorados se adelantaron 7-3 con un solo tanto hecho -de Zabala atrás- y con cuatro pelotas perdidas por Berasaluze. Es más, Aimar Olaizola, desconectado y obligado a bajar al cinco para entrar en juego, no sumó el primero de sus dos tantos en juego hasta el 9-8.
La segunda dejada del de Goizueta llegó a continuación, pero todo se quedó ahí. Porque los azules consiguieron minimizar sus errores y, una vez conseguido ese objetivo, el resto llegó solo. Habiendo jugado todo el partido a la contra, con Zabala castigado y Aimar Olaizola -que se llevaba la mano al costado constantemente- alejado de su zona de influencia, el desgaste fue mucho mayor en los colorados. Ahí, entre la pegada de Albisu y la decadencia rival, Pablo Berasaluze encontró pelota a placer y el delantero de Berriz lo aprovechó a la perfección.
Como la semana pasada en Gasteiz, los rivales consiguieron sacar del partido y de sus números habituales a Olaizola II, y el de Goizueta e Ibai Zabala están ya prácticamente fuera de la competición.
Tras el resultado de ayer en Iruñea, el partido de esta tarde en el Bizkaia de Bilbo adquiere más importancia si cabe, ya que una victoria de Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz sobre Martínez de Irujo y Zabaleta haría que los de Asegarce fueran finalistas sin esperar a la última jornada. Además, dejarían sin ninguna opción a Olaizola II e Ibai Zabala.
Sin embargo, los claros favoritos en este partido son los de Aspe, cuya victoria no definiría nada matemáticamente y dejaría todo completamente abierto de cara a los dos partidos a disputar el próximo fin de semana. J.O.
Mikel Idoate no tuvo, ni mucho menos, el debut esperado en su nueva etapa como pelotari de Asegarce. El delantero de la Txantrea jugó junto a Alexis Apraiz y cayeron derrotados por 22-10 ante Urrutikoetxea-Begino. Los colorados fueron netamente superiores en todo.
Los riojanos Rico IV y Álvaro Untoria están a un paso de meterse en la final del Parejas de Promoción después de imponerse el viernes en Beasain a Apezetxea y Larrinaga por 16-22. La segunda jornada se disputa hoy en Bilbo, donde Mendizabal II sustituye a Ladis Galarza, con fiebre.
