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Gran Premio de Qatar

Lorenzo, un oasis nocturno en pleno desierto catarí

El mallorquín gana en solitario, seguido por Rossi y Márquez, que mantuvieron una pugna espectacular.

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Imanol CARRILLO

Jorge Lorenzo dejó claro en el GP de Qatar que no quiere tener ningún tipo de imprevistos esta temporada para alzarse con su tercer campeonato mundial en MotoGP, y logró en el circuito de Losail, en solitario y en mitad del desierto, la primera victoria del año. Valentino Rossi, que mantuvo una espectacular pugna hasta el final con el joven debutante Marc Márquez, logró el doblete para Yamaha, mientras que Dani Pedrosa se tuvo que conformar con la cuarta plaza.

La de Lorenzo fue una victoria sin fisuras. Si el sábado había logrado la pole con maestría, el mallorquín no tuvo ningún obstáculo en la carrera. Ya desde la salida fue incrementando la ventaja respecto a sus rivales, mientras que su compañero de equipo, Rossi, casi se salía de pista al intentar progresar.

Márquez fue otro de los pilotos que tuvo que ingeniárselas para cazar a los de arriba después de una salida discreta desde el sexto puesto. En menos de dos vueltas, el actual campeón de Moto2 se puso cuarto, por detrás del británico Cal Crutchlow (Yamaha), que había partido desde la segunda posición.

Por delante de ellos se posicionó Pedrosa quien, a pesar de otra buena salida, no pudo adelantar a Lorenzo. El experimentado piloto catalán pudo mantener a raya a sus rivales durante muchos giros pero, a falta de seis vueltas para el final, su compañero Márquez lo pasó.

Fue el momento clave, porque Pedrosa no pudo mantener el ritmo impuesto por el joven piloto. Además, Rossi se enganchó al grupo después de dejar atrás al germano Bradl, y el italiano no tardó en adelantar a Crutchlow -el británico casi se sale de pista en esa acción- y a Pedrosa.

El siete veces campeón del mundo de la máxima categoría lo tuvo más difícil con Márquez. Fue el momento más bonito de la carrera. Maestro y pupilo intercambiaron posiciones en varias ocasiones, pero fue la experiencia del italiano la que se impuso en la línea de meta.

Pol Espargaró, en Moto2. El catalán se impuso en la categoría de plata después de una última vuelta espectacular con Scott Redding. El británico lo intentó hasta el último momento, pero no pudo con la eficacia y el aplomo de Espargaró a la hora de cerrarle todos los huecos hacia la que hubiese sido su primera victoria en Moto2.

Ya desde el comienzo la carrera estuvo comandada por tres pilotos: Nakagami, Espargaró y Redding. En dos vueltas consiguieron casi dos segundos de ventaja sobre sus rivales. Sin embargo, el japonés sufrió un susto importante, lo que le hizo descolgarse de la lucha por el triunfo. No fue hasta cinco vueltas del final cuando Espargaró pasó a la acción y, tras aprovechar el rebufo de Redding, le superó para ponerse a marcar el ritmo hasta el último giro, en el que el piloto británico intentó sin éxito adelantar al catalán.

Luis Salom, en Moto3. El piloto mallorquín del equipo Red Bull KTM se adjudicó la primera carrera de la competición de bronce después de una bonita y disputada pelea con otros tres pilotos que se decidió en la última vuelta. El ganador, que el día anterior había logrado la pole, tuvo fuerzas en el último giro para lograr unos metros de ventaja sobre sus rivales y pasar con suficiente distancia a línea de meta. Más apretado fue el final de Maverick Viñales y Álex Rins, ya que entre ambos catalanes hubo una diferencia de seis céntesimas. Cabe destacar el trabajo de Viñales, quien llegaba con dudas al comienzo del Campeonato del Mundo después de haber sido operado a finales de marzo de una amputación traumática de la falange distal del dedo anular de la mano derecha que se produjo en Jerez.

Por su parte, el vizcaino Efrén Vázquez, que salió desde el octavo puesto, finalizó décimo después de haber estado peleando en un grupo de cinco pilotos por la novena posición. Al término de la carrera, el de Errekalde señalaba que «tenemos que seguir así. Este Top 10 es lo que buscábamos hoy (ayer), aunque según las previsiones iniciales, estar aquí ya era todo un sueño, por lo que nos vamos más que satisfechos de Qatar».

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