El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, desde Estambul, insistió ayer en presionar a Turquía e Israel para que normalicen sus relaciones y subrayó que Ankara puede jugar un papel «clave» para relanzar un proceso de paz entre Israel y Palestina.

Dos semanas después de que las presiones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hicieran que Israel ofreciera sus disculpas a Turquía por el ataque al Navi Marmara -el barco que se dirigía a Gaza en 2010, y que costó la vida a nueve turcos- Kerry reiteró ayer su deseo de impulsar al reconciliación de sus dos aliados en la región. Señaló que «no corresponde a Estados Unidos poner las condiciones o los términos en los que queremos que esta relación, que es importante para la estabilidad de Oriente Medio y crucial para el proceso de paz, se normalice».

Las conversaciones entre ambos países sobre el pago de indemnizaciones a las familias de las víctimas turcas del Navi Marmara deben comenzar la próxima semana

Kerry insistió ayer en que Israel cumpla sus promesas en materia de compensaciones y deseó el rápido regreso de los respectivos embajadores.

«Es importante avanzar a partir de ahora. Hemos pasado el estado de las excusas y a partir de ahora discutimos las compensaciones», declaró el ministro turco de Asuntos Exteriores, Ahmet Davatoglu.

Además, recordó la tercera condición para el restablecimiento de relaciones, el levantamiento del bloqueo a Gaza, al reclamar «el levantamiento de los embargos» y «la mejora de las condiciones de vida tanto en Cisjordania como en Gaza», e indicó que «hay compromisos» al respecto.

En su primera etapa de su gira por Oriente Próximo, Kerry subrayó que «Turquía puede jugar de diferentes formas un papel clave, aportar una importante contribución al proceso de paz (...) un país tan dinámico y enérgico como Turquía puede tener un profundo impacto en el proceso de paz». Por su parte, Israel se apresuró a descartar cualquier papel relevante de Turquía. «El proceso político debe desarrollarse de forma directa entre nosotros y los palestinos», aseguró la ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, quien añadió que «podemos estudiar la contribución de países de la región. La idea es interesante, pero llevará tiempo».

Presión a Abbas

En cualquier caso, la relación se basará en condiciones diferentes a las de antes de 2010, debido al creciente peso de Turquía en la región y a los cambios que se han producido en la misma. Uno de ellos, la guerra siria, en el que Kerry dijo que «Turquía puede ser un país clave para la resolución del conflicto».

Por otro lado, el secretario de Estado de EEUU prometió apoyar el proceso de paz kurdo, aunque advirtió de que «no va a ser un proceso fácil».

Desde Turquía Kerry se dirigió a Palestina, donde pidió al presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, que acepte el regreso al diálogo con Israel a cambio de gestos como el de ampliar el territorio bajo control de la ANP o que se autorice construir en zonas C, sujetas al control israelí.

Abbas insistió en que Israel debe suspender la construcción de asentamientos e hizo referencia al proyecto en E-1 que impedirá la contigüidad territorial entre Cisjordania y Jerusalén Este, además de exigir la liberación de presos palestinos.