GARA > Idatzia > Kultura

Ya se puede contemplar «L'appel», de Paul Delvaux, en el bilbaino Museo de Bellas Artes

La obra, fechada en 1944, es un magnífico ejemplo de la madurez creativa de Delvaux y se inscribe dentro del surrealismo metafísico, emparentado directamente con Giorgio de Chirico y René Magritte.
p048_f01_98x97.jpg

Alvaro HILARIO | BILBO

La sala 32 del Museo de Bellas Artes, dedicada al surrealismo, ya exhibe «L'appel» (La llamada; óleo sobre lienzo. 156 x 160 cm.), obra de Paul Delvaux (Lieja, 1897-Veurne, 1994) realizada en 1944 e inscrita dentro del surrealismo metafísico, donde también militaron sus amigos, cómplices y mentores Giorgio de Chirico y René Magritte.

Con el de Delvaux, son 48 las obras llegadas al Bellas Artes de la mano del programa «La Obra Invitada», que permite la exhibición temporal de obras propiedad de otras instituciones. «L'appel», en concreto, es propiedad de la transnacional Telefonica y llega con la ayuda del Banco de Santander que, de este modo, pretenden realizar algún tipo de labor social a la par que desgravan impuestos. Otro capítulo, viejo ya, de la privatización del arte y la cultura.

Recordar que Paul Delvaux y la Muestra Surrealista de París de 1938 están también presentes en la exposición »L' Art en guerre», en el Guggenheim.

Misterio, incomunicación

La composición del cuadro está dominada por cuatro hiératicas e inexpresivas figuras femeninas y un esqueleto; las cinco figuras están situadas en una plaza desierta iluminada por la luz de poniente y enmarcada en un paisaje formado a base de construcciones clásicas y renacentistas.

Tanto el esqueleto como las arquitecturas de fondo (que le emparejan con Chirico, Magritte e incluso la tradicción pictórica flamenca) son elementos que se repiten de modo obsesivo en la pintura de Delvaux posterior a 1930, cuando, muy a su pesar, su trabajo de etiqueta como parte del surrealismo. Las figuras (una venus con el torso desnudo, sentada, como recreando una escena renacentista; el esqueleto, las otras mujeres) no se relacionan; a lo sumo, una de ellas llama a un pelotón de mujeres que, desnudas, entran en la plaza. Unido a los elementos arquitectónicos, a escaleras que no van a ningún sitio, el espectador se sumirá en un mundo de misterio, onírico y, quizás, en la incomunicación.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo