Desde que se instalara en Ajuria Enea, Iñigo Urkullu se ha reunido en La Moncloa al menos en dos ocasiones con Mariano Rajoy. La primera fue el pasado 30 de enero y con ella el lehendakari cumplía el protocolo que suelen seguir los presidentes autonómicos tras acceder al cargo. Incluyó un almuerzo y una comparecencia ante los medios en el palacio madrileño en la que, como recogió GARA, Urkullu insistió en la «discreción» como fórmula para que los trabajos en el ámbito de la «paz y la normalización» sean «fructíferos», y ensalzó la «lealtad» dentro del canal de comunicación personal que, según manifestó, había establecido entre Lakua y Madrid.

En un contexto que ha variado muy poco desde entonces, el miércoles ambos mandatarios volvieron a reunirse en el mismo lugar. Pero en esta ocasión lo hicieron en secreto y, según publicaba ayer el diario «Abc» en su edición impresa, a petición del lehendakari.

El rotativo madrileño afirmaba que había tenido constancia del encuentro aunque «fuentes gubernamentales evitaron confirmar» la noticia. Ayer mismo, tanto la agencia Efe como Europa Press señalaron que fuentes del Ejecutivo de Lakua confirmaron el encuentro, sin querer detallar los temas que se abordaron. «Abc» sí comentaba que el clima fue «conciliador» y que a ello ayudó que Urkullu dejara fuera de la mesa su plan para realizar una consulta sobre el estatus de la CAV.

Precisamente, un día antes, Urkullu había convocado a la prensa en Gasteiz para explicar su programa de gobierno. El listado de iniciativas que difundió está casi calcado del programa electoral del PNV, pero con una notable diferencia en ese capítulo, ya que ahora se habla de «someter al contraste popular», en lugar de «a refrendo», el resultado de una ponencia parlamentaria sobre «autogobierno». Y si en el documento electoral quedó fijado que ese «refrendo» tendría lugar en 2015, esa fecha ha desaparecido en el plan de gobierno.

Para Basagoiti es lo normal

Aunque para muchos sea difícil comprender por qué dos cargos institucionales se reúnen en secreto en el ejercicio de sus funciones, y por qué se filtra el encuentro apenas tres días después, para Antonio Basagoiti eso forma parte de la «normalidad». «Fue una reunión de total normalidad entre ambos gobiernos», declaró a Efe el presidente del PP de la CAV, quien también remarcó el «buen tono» que existe entre Rajoy y Urkullu en el plano personal.

Según aseguró, el presidente español y el jefe del Gobierno de Lakua hablaron principalmente de asuntos económicos; en particular, de la obligación de cumplir los objetivos de déficit establecidos por la UE y de las negociaciones sobre el Cupo.