Tras perder con el Real Madrid, el Athletic está obligado a levantar cabeza cuanto antes, y deberá hacerlo en un desplazamiento que no se le ha dado muy bien en los últimos tiempos. A Coruña es una plaza que a los rojiblancos se les ha atragantado de manera repetida recientemente y en la que ahora se encontrarán a un rival crecido por sus últimos resultados.

La estadística no es muy favorable para los intereses vizcainos, dado que la racha negativa de los leones se ciñe a las cuatro últimas derrotas consecutivas que ha firmado en sus visitas a Riazor. El Deportivo recibirá al Athletic sabedor de esta circunstancia y consciente de que, después de salir del descenso, puede apoyarse en la inyección de moral que le han supuesto sus cuatro victorias seguidas.

Desde la campaña 2006-2007, la escuadra bilbaina no se ha traido un resultado positivo de tierras gallegas. Fue un 16 de diciembre de 2006 cuando los entonces entrenados por José Manuel Esnal «Mané» consiguieron arrancar los tres puntos del feudo deportivista, gracias a sendos goles de Javi Martínez. El futbolista navarro anotó su primera diana al comienzo del choque y acabó por finiquitarlo con un segundo tanto ya en el tiempo de descuento frente a un conjunto comandado por Joaquín Caparrós, a la postre técnico del Athletic.

Después de ese día, todo han sido resultados negativos. A la temporada siguiente, y ya con el entrenador de Utrera en el banquillo rojiblanco, los vizcainos encajaron un rotundo 3-0, materializado por los goles de Coloccini, Sergio -de penalti- y un tercero de Filipe Luis.

Los vizcainos le cogieron gusto a encajar tres dianas, cosa que hicieron en los dos posteriores ejercicios. Así, en la 2008-2009 cayeron por 3-1, merced a los tantos de Zé Castro, Verdú -de penalti- y Guardado. El gol del honor lo marcó Javi Martínez, demostrando que a nivel particular se le daba bien el feudo coruñés.

El mismo resultado cosechó el equipo vasco en la 2009-2010, en la que, de nuevo, Filipe Luis, bien secundado por Juca y Pablo Álvarez, pusieron suficiente tierra de por medio como para retener los tres puntos. En esta ocasión, el tanto del Athletic ni siquiera lo consiguió un rojiblanco, ya que fue Coloccini en propia puerta quien materializó el definitivo 3-1.

Lo cierto es que perder en Riazor se fue convirtiendo en una mala tradición. La última derrota se firmó en la temporada del descenso del Deportivo -2010-2011-, esta vez por 2-1. Adrián, por parte de los gallegos, junto a un gol en propia meta de Castillo, fueron suficiente renta para superar el tanto de Toquero.

El balance total de enfrentamientos en los que se han medido deportivistas y leones en Riazor no es mucho más halagüe- ño. De los 41 partidos en que se han enfrentado ambas escuadras en tierras gallegas, los locales han ganado en 23 ocasiones, mientras que el Athletic solo lo ha hecho en 7, a lo que hay que unir 11 empates, el último el 6 de febrero de 2005 (1-1).

«Más que tres puntos»

Dejando a un lado la historia de resultados, Andoni Iraola consideró que el encuentro de este próximo domingo va a ser «clave». «Estos partidos contra los rivales de abajo de la tabla, que tenemos unos cuantos, van a ser claves para lo que pase esta temporada». El Athletic tiene que medirse, además del Deportivo, a Celta, Mallorca y Zaragoza, cuatro de los cinco últimos clasificados.

Su primer envite no va a ser tarea fácil porque, «tras cuatro victorias seguidas, seguro que el Depor está con mucha confianza y el ambiente en torno al equipo será de optimismo total». A ello hay que unir el mérito por su última trayectoria positiva, «que no ha sido fruto de la casualidad o tirando de la heroica, sino jugando bien».

Para evitar que repita similar imagen ante los rojiblancos, Iraola apostó por «salir tensionados, no cometer errores y no darles facilidades. Que les cueste encontrar el juego que han tenido en los últimos partidos. Vamos a procurar que jugadores talentosos como Valerón o Pizzi no se encuentren tan cómodos como se han sentido y les cueste llegar a nuestro área».