La 77ª edición de la Flecha Valona arranca hoy en Binche con Philippe Gilbert (BMC) en el centro de todas las miradas. El actual campeón del mundo corre en casa y la afición local aspira a presenciar la segunda victoria del valón que hace dos años se apuntó la trilogía de las Ardenas. Gilbert, junto a Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez, que como él cuentan con un triunfo, figura entre los que más suenan para levantar los brazos en el durísimo Muro de Huy, meta de esta carrera de 205 kilómetros.

Derrotados hace tres días en la prueba holandesa Amstel Gold Race por el checo Roman Kreuziger, los hombres fuertes del momento disponen de una segunda oportunidad a la que también se quieren apuntar otros como Peter Sagan -afectado por el calor y los calambres en el primer asalto ardanés-, o los colombianos Sergio Henao, Nairo Quintana y Carlos Alberto Betancur, que tan bien se movieron a principios de este mes en la Euskal Herriko Itzulia, además del suizo Michael Albasini o el australiano Simon Gerrans. También estará Alberto Contador (Saxo), más por obligación que por convicción, por eso de los intereses de su equipo.

El buen conocimiento del lugar, para realizar el tirón final en el momento oportuno, es una baza importante. El Muro de Huy, con dos pasos intermedios y final de la prueba, tiene una longitud de 1.300 metros y una pendiente media del nueve por ciento, pero sus últimos 500 metros se empinan hasta el 17% por ciento de desnivel y se convierten en un obstáculo diferencial y clasificador.

La tercera y definitiva ascensión se hace con casi 200 kilómetros en la piernas tras un continuo sube y baja, lo que da una idea de la dureza de la prueba. Lo saben bien Gilbert, que ganó en 2011 después de mucho tiempo considerando esta ascensión demasiado exigente para sus condiciones, Valverde, que se impuso en 2006, y Purito, que ha terminado en el podio en las tres últimas ediciones -2º en 2010 y 2011 y 1º en 2012- y es considerado un referente en este tipo de finales.

Pero la situación de Purito se ha complicado debido a su caída en la Amstel Gold Race. Con una herida en el muslo izquierdo, el catalán no sabe si será competitivo. Ayer estuvo rodando durante dos horas y después su equipo, el Katusha, informó de que hoy estaría en la salida.

«Mañana -por hoy- tomaré parte en la Flecha Valona con el número 1 en la espalda, lo que me da una motivación extra. Pero también soy consciente de que no estoy en plena forma, lo que hace más complicado defender la victoria del año pasado. Hay que estar en perfecta forma desde todos los puntos de vista para ganar estas dos clásicas -en referencia a la Lieja-Bastoña-Lieja, que se disputa el domingo y es la más importante del tríptico-. Tengo que admitir que estoy un poco decepcionado porque todo el mundo sabe que para mí esta semana es uno de los más importantes objetivos de la temporada», agregó el catalán.

La participación vasca la componen Igor Antón -al que Purito incluye entre los favoritos al triunfo- que lidera un Euskaltel Euskadi con Mikel Astarloza, Gorka y Jon Izagirre, Mikel Landa, Miguel Mínguez, Rubén Pérez y Romain Sicard. Haimar Zubeldia (RadioShack) e Imanol Erviti (Movistar) completan la nómina de 197 corredores inscritos para la edición de 2013 cuando se cumplen diez años de la última victoria vasca que corrió a cargo de Igor Astarloa.

Velasco, a la espera

Hoy, además, Iván Velasco se someterá a nuevas pruebas para determinar mejor el alcance de las lesiones que sufrió el domingo en una caída en la que se fracturó la clavícula y la muñeca izquierda. En ambas partes el guipuzcoano del Caja Rural tenía placas y clavos de otras caídas anteriores. «Es una pena, cada día me iba encontrando mejor, con muchas ganas de seguir ayudando al equipo. Ahora me toca esperar y confiar en que salga todo bien y pueda estar cuanto antes compitiendo otra vez», mencionó el corredor ante una probable intervención.